Este miércoles, los gobiernos de Estados Unidos y México acordaron solicitar al gobierno italiano la extradición del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, para ser trasladado a territorio estadounidense, lo cual fue dado a conocer a través de un comunicado conjunto firmado por el fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, y el procurador general de la República, Raúl Cervantes.
Luego de su detención en Florencia, Italia, el ex mandatario tamaulipeco pidió no ser extraditado. Las autoridades italianas tendrán que valorar las pruebas y alegatos, y si se deciden por la extradición, Yarrignton será enviado primero a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por narcotráfico. Si es hallado culpable, y una vez que cumpla su condena, será enviado a México para que enfrente los cargos que aquí se le imputan.
Ojalá que con la misma diligencia que la autoridad mexicana actuó en este caso, se proceda en el de Javier Duarte, quien al reservarse su derecho a allanarse a la extradición en Guatemala hasta que el gobierno mexicano haga la solicitud formal, gana tiempo y despierta sospechas. La respuesta tendría que ser igual de rápida.
