El actual diputado federal priista y entonces tesorero de la administración del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, Tarek Abdalá, habría dado la instrucción de que todos los recursos federales que llegaran para el rubro de seguridad, ya no se manejaran por la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), sino por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Durante la audiencia en el Tribunal Quinto de Sentencia Penal en la Ciudad de Guatemala, el agente fiscal de la Unidad Especializada de Asuntos Internacionales del Ministerio Público, explicó que el legislador federal había pedido a Arturo Bermúdez Zurita, entonces titular de la SSP, realizar otras acciones ilegales, pero éste se negó.
Dichas aseveraciones las hizo el propio Bermúdez Zurita a quien las autoridades de nuestro país lograron entrevistar el 13 de diciembre de 2016 y en la que narró lo que Abdalá le pidió hacer aproximadamente a mediados de 2014.
“Él señaló que recibió una llamada de Antonio Tarek Abdalá y le dijo que por instrucciones del señor gobernador, es decir, del señor Javier Duarte de Ochoa a partir de esa fecha, todos los programas y recursos federales en materia de seguridad, que llegaran al estado de Veracruz ya no los iba a recibir la Sefiplan, sino que debían ser recibidos en la SSP y posteriormente tendría que regresarlos a la Tesorería del Estado”, se comentó.
Durante la presentación de los alegatos para sustentar su detención con fines de extradición a México, se adicionó que Arturo Bermúdez se negó a realizar lo ordenado; sin embargo Antonio Tarek Abdalá le reiteró que se trataba de “una instrucción directa del Gobernador”.
Y es que el fiscal guatemalteco apuntó que el ex titular del Ejecutivo veracruzano, durante su sexenio, logró crear una red de operaciones ilegales para introducir recurso al sistema financiero mexicano y así otorgarle una apariencia lícita, para lo cual fingió que los mismos provinieron de la venta de terrenos perteneciendo al núcleo ejidal de Lerma, ubicado en el estado de Campeche.
“De igual manera adquirió con prestanombres diversos inmuebles con recursos que provenían del erario del gobierno de Veracruz”, se puntualizó y se agregó que prácticamente desde que tomó el poder, en diciembre de 2010, Javier Duarte invitó a varios de sus amigos a hacer inversiones y negocios, destacando entre éstas Alfonso Ortega López, Moisés Manzur, José Juan Janeyro, Rafael Rosas y Mario Rosales Mora.
Se añadió que el ex secretario de Seguridad Pública, hoy preso en el penal de Pacho Viejo, en el municipio de Coatepec, relató que en algunas ocasiones Duarte lo citó en un condominio de lujo, en el sexto nivel de la Torre Pelícano, en Boca del Río, donde sostenían reuniones con otros funcionarios.
“En algunas ocasiones se quedaron a cenar, por lo que Arturo Bermúdez se percató de que había cuadros en la sala, en el comedor y en todo momento Duarte se ostentaba como dueño del inmueble”, expuso.
