Tropas estadunidenses empezaron ayer a desplegar en Corea del Sur el sistema antimisiles THAAD, el mismo día en que ambos países iniciaron también sus prácticas militares anuales, las más avanzadas hasta la fecha, y hechas con munición real. Todo ello elevó ayer más si cabe la tensión en la península de Corea, ante los ejercicios de artillería de Pyongyang del martes y las advertencias de China.
El THAAD, acordado en julio de 2016 y pensado para interceptar proyectiles de Corea del Norte, incluye seis lanzaderas autopropulsadas (cada una con 50 misiles) y una unidad de control de lanzamientos y comunicaciones, conectada a un potente sistema de radar de largo alcance.
Este despliegue fue recibido con protestas de multitud de ciudadanos de la región, que temen que el escudo defensivo se convierta, de hecho, en un objetivo para los misiles de Pyongyang.
Además, ambas naciones hicieron ayer una de sus mayores maniobras militares conjuntas con fuego real hasta la fecha, y además en la región de Pocheon, a apenas 30 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, un día después de las maniobras que, a su vez, hizo Pyongyang.
Pese a tratarse de unos ejercicios que se repiten anualmente por estas fechas, la extrema tensión de estas semanas en la región dispara los temores a una eventual escalada bélica. Y, de hecho, para ello se preparan Seúl y Washington, puesto que las maniobras replican la respuesta a una hipotética ofensiva relámpago del régimen comunista sobre puestos surcoreanos en la frontera.
En total, unos 30 helicópteros de guerra, 90 tanques y vehículos acorazados, una treintena de cazas y unos 2 mil soldados de ambos bandos participaron en los ejercicios. Además, está previsto que a finales de semana EU sume a las maniobras conjuntas al portaaviones de propulsión nuclear el USS Carl Vinson.
MÁS PRESIÓN. De hecho, esto lo confirmó ayer un comunicado del gobierno de Estados Unidos, que aseguró que EU se prepara para “presionar a Corea del Norte para que desmantele sus programas nuclear, de misiles balísticos y de proliferación, mediante un recrudecimiento de las sanciones económicas y la adopción de medidas diplomáticas junto a nuestros aliados y socios regionales”.
