Un sondeo publicado ayer por el instituto francés Ifop indicó que la ultraderechista Marine Le Pen recortó esta semana en cuatro puntos la distancia que le separa del centrista Emmanuel Macron en la carrera hacia la presidencia francesa.
Si la pasada semana Ifop indicaba que Macron tenía una intención del voto del 61 por ciento y Le Pen del 39 por ciento, la nueva oleada apuntó ayer un 59 por ciento para el candidato de En Marcha frente a un 41 por ciento para la candidata del populista Frente Nacional.
Estos datos reflejan que la ventaja bajó de un 22 a un 18 por ciento para Macron, y si bien a cinco días para los comicios del domingo la distancia parece suficiente para evitar la llegada del ultraderechismo al Elíseo, la tendencia podría verse acentuada por dos factores.
En primer lugar, Le Pen insiste en coquetear con la izquierda popular, aprovechándose de la postura tibia del candidato Jean-Luc Melénchon y atraer a sus votantes. Si bien Melénchon advirtió a sus seguidores de que votar por el Frente Nacional sería un “grave error”, también ha evitado apoyar expresamente a Macron.
En segundo lugar, está previsto que mañana los dos candidatos celebren un debate televisado, el único entre los dos candidatos vencedores de la primera ronda. A apenas tres días para los comicios, la capacidad dialéctica de Le Pen y su retórica populista podrían favorecerla frente al perfil tecnócrata de Macron.
ATAQUES. Por el momento, ambos candidatos siguen dedicándose ataques mutuos y descalificaciones en sus respectivos mítines electorales. Macron aseguró ayer que Le Pen es “la anti-Francia” y que la elección de la ultra xenófoba acarrearía “el hundimiento” de los valores que han construido al país. Afirmó además que “el proyecto de Le Pen y del Frente Nacional conduce a la guerra económica, a la miseria y simplemente a la guerra”.





