La Cámara de Representantes de Estados Unidos someterá a votación este jueves la nueva ley sanitaria con la que los republicanos quieren derogar y reemplazar la del expresidente Barack Obama, conocida como “Obamacare”.
La votación llega después de que los republicanos la suspendieran en marzo por falta de apoyos pese a gozar de una amplia mayoría en el Congreso y que el presidente Donald Trump decidiera congelar el proyecto.
El líder de la mayoría republicana en la cámara baja, Kevin McCarthy, pronosticó confiado el éxito para su partido en la votación después de un día de cabildeo y de la intervención personal del presidente Trump con el fin de presionar a algunos en busca de su voto.
Pasará, es un buen proyecto, afirmó McCarty sobre la nueva versión en la que trabajaron de forma ardua en las últimas horas, en busca de evitar una derrota como la del 24 de marzo, cuando el partido Republicano se vio obligado a retirar la iniciativa ante la falta del apoyo necesario para avalarla.
El anuncio de la votación se dio a conocer después de que los representantes Fred Upton y Billy Long manifestaran ayer que respaldarían la iniciativa tras una enmienda introducida por el primero de ellos, quien había criticado la propuesta por dejar desprotegidas a las personas con condiciones médicas preexistentes.
Si la legislación recibe la luz verde, supondrá una gran victoria para el presidente Trump, quien hizo de la derogación del Obamacare una de sus grandes promesas de campaña, y para el líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, una de las figuras que ha encabezado el esfuerzo por aprobar la medida.
Otro fracaso, sin embargo, supondría un duro golpe para Trump y frustraría, al menos a mediano plazo, sus intentos de eliminar la Ley de Cuidado de Salud Asequible de la administración de Barack Obama (2009-2017).
El Obamacare fue una ley diseñada para garantizar cobertura médica a las personas que tienen enfermedades crónicas o “condiciones médicas preexistentes”, como les llaman en Estados Unidos, y que habían sido excluidas por las aseguradoras, por lo que se quedaban sin cobertura médica.
El Obamacare obligaba a las empresas de seguros a cubrir a toda la población. Esto subió el coste de los seguros de personas jóvenes y sanas para que compensar el gasto de los enfermos y mayores.
Para garantizar los 216 votos necesarios la propuesta inicial sufrió diversas modificaciones, en un intento por complacer tanto a los republicanos conservadores que negaron su respaldo hace más de un mes, como a los moderados, quienes creen que la normativa podría enfurecer a los votantes satisfechos con partes del Obamacare.
La Ley Americana de Salud (American Health Care Act), así se llama a la reforma sanitaria de Donld Trump, elimina la obligatoriedad de tener un seguro médico y quiere crear un sistema de créditos fiscales para ayudar a la gente a pagar a las aseguradoras.