La meteórica ascensión de Demian Bichir en Hollywood alcanza una nueva cima con Alien Covenant, el nuevo trabajo de Ridley Scott, que supone la primera superproducción en la carrera del actor mexicano tras participar en The Hateful Eight, de Quentin Tarantino.
“Trabajar con Ridley Scott estaba en mi lista para Santa Claus”, dijo entre risas el intérprete en una charla con medios locales. “Es alguien que cree en traer el mejor talento posible y en la colaboración. Es el comandante en jefe y te hace sentir muy seguro siempre”, explicó.
Alien Covenant, de estreno el 19 de mayo, funciona como secuela de Prometheus (2012) y precuela -aún distante- de Alien (1979), la segunda película en la filmografía de Scott, un perfecto artefacto de terror que se convirtió en clásico y con el que cimentó su condición de maestro del séptimo arte.
Michael Fassbender (con doble papel), Katherine Waterston, Billy Crudup y Danny McBride completan el reparto.
En esta nueva entrega de la franquicia, la tripulación de la nave Covenant descubre lo que parece ser un paraíso inexplorado de la galaxia, pero que, en realidad, es un peligroso mundo cuyo único habitante es el androide David (Michael Fassbender), superviviente de la expedición Prometheus.
“Mi trabajo es asegurarme de que el grupo completa la misión sin un rasguño. Sí, lo sé, buena suerte con ello”, confesó el artista, contento de encarnar a un personaje homosexual, armado hasta los dientes y tan viril como el que más dentro de la tripulación.
“No remarcamos el hecho de que sea gay”, reconoció el actor, cuyo personaje en la ficción está casado con el sargento Hallett (Nathaniel Dean).
“Uno espera que para la humanidad, en el futuro, esto no suponga un problema. Son buenas personas, que se quieren y que son unos soldados brillantes”, agregó.
Uno de los motivos por los que Bichir disfrutó tanto del rodaje, más allá de trabajar con Scott, fue el poder desplazarse a lugares recónditos de Australia y Nueva Zelanda durante los 74 días de producción, por muy difíciles que fueran las condiciones climatológicas.
Ridley es un guerrero. No le tiene miedo a nada y hay que estar preparado porque es incansable. Nunca se queja de nada. Llega al rodaje el primero y es imparable. Te sientes en la obligación de, al menos, tratar de igualar su nivel de energía y entusiasmo”, comentó el actor en alusión al cineasta, quien este año cumple 80 años.