Aunque en época electoral hay que tomar con la debida reserva este tipo de informaciones, resulta por demás interesante el video difundido este martes en el periódico Reforma, en el que aparece el ex secretario general del SNTE y ex senador, el veracruzano Rafael Ochoa Guzmán, pidiendo apoyo para la candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez.
En el video en cuestión se escucha a Ochoa Guzmán decir que la mismísima ex lideresa nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, le habría pedido ayudar a la abanderada de Morena, ya que también pertenece al gremio magisterial.
“Me decía la maestra Elba Esther: ‘es maestra. ¿Por qué no haces un esfuerzo? Yo sé que tú ya no quieres mucho meterle a eso y dar la cara, pero ayúdenle, es maestra'”, le habría expresado Elba Esther a Ochoa desde su reclusión en prisión.
Por supuesto que los personeros de Morena salieron a negar cualquier tipo de acuerdo con Gordillo, y que en todo caso, se trataría de una manifestación de apoyo “a partir de una simpatía y no por una negociación política”. Pero no hay que perder de vista que la alguna vez poderosísima maestra no da “paso sin huarache”.
Hay que recordar que Elba Esther Gordillo se encargó de descarrilar la candidatura de Roberto Madrazo a la Presidencia de la República en las elecciones de 2006 luego de que éste la obligara a renunciar a la coordinación de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados.
Tampoco hay que olvidar que su relación con Josefina Vázquez Mota cuando ésta fue secretaria de Educación Pública no fue mala, sino pésima, así que de ninguna manera la apoyaría ahora que es candidata del PAN a la gubernatura del Edomex. Y del PRI ni se diga. El primo del candidato priista Alfredo del Mazo es quien metió y mantiene en prisión a la ex presidenta del sindicato magisterial más poderoso del país.
Así que no suena descabellado que Gordillo quiera acercarse ahora al enemigo de su verdugo y ofrecerle lo que le quede de poder e influencia para apoyar su proyecto. Y con eso de que acercándose a Morena el pasado se olvida y los “pecados” se perdonan, en una de ésas, la maestra hasta se vuelve “feligrés” lopezobradorista.
Si recibieron a Bartlett, ¿por qué no recibirían a Elba Esther?