A “Oso”, un perro callejero que llegó a la colonia Villa Rica de Boca del Río, lo quemaron con gasolina, dejándole lesiones de gravedad en el 90 por ciento de su cuerpo. Hoy en día, el mestizo canino se debate entre la vida y la muerte.
El can adulto apenas alcanza los 3 años de edad. Cuando fue abandonado por sus dueños, el destino lo llevó hasta la ciudad boqueña, donde fue adoptado por los vecinos, quienes de inmediato se encariñaron con él.
Las familias acostumbraban alimentar a Oso, le daban agua y lo procuraba, él a cambio ofreció lealtad y protección al barrio, convirtiéndose en el vigía de la cuadra.
Cuentan que el dueño del perro no era uno, sino todos los habitantes de la Villa Rica, una colonia colindante con otras zonas como la Carranza y Miguel Alemán.
Pero la vida del cuadrúpedo cambió por completo hace diez días, cuando un sujeto a bordo de un triciclo, acompañado de varios niños, raptó a Oso en el cruce de las calles 4 y López Mateos. Se lo llevó con rumbo desconocido.
Durante el día nadie supo nada sobre el paradero del vigilante de la colonia, hasta que ya caída la noche lo vieron regresar en el mismo triciclo manejado por el desconocido hombre. Pero el animal ya no era el mismo, se retorcía del dolor, de su cuerpo emanaba una estela de humo y el cuerpo olía le apestaba a carne quemada.
Todo indicaba que alguien, quizá el hombre que se lo llevó, lo había quemado, presumiblemente rociándole combustible en el cuerpo para después prenderle fuego.
Entre todos los vecinos auxiliaron al animal, le desamarraron las cuerdas que lo amordazaban y lo trasladaron grave a una veterinaria de la avenida Vía Muerta de Boca del Río, donde actualmente permanece internado en estado crítico de salud, pues las llamas le quemaron el 90 por ciento de su cuerpo.
Se diagnosticaron quemaduras de tercer y segundo grado. Hoy en día el animal se debate entre la vida y la muerte, recibe anestesia constante para poder soportar el dolor y permanece vendado casi por completo.
La atención médica consiste en el cambio del vendaje, retiro del tejido quemado y suministro de medicamentos para mantener vivo a Oso, el vigilante de la colonia Villa Rica.
María Guadalupe, defensora independiente de animales, fue quien llevó al lacerado perro hasta la veterinaria y desde el pasado 4 de mayo se mantiene al tanto de la salud de él, sin embargo, a través de Facebook lanzó una campaña para recaudar fondos que ayuden a salvarle la vida al canino.
“Chicos, por el momento ya se cubrieron en especie todos los medicamentos y material de curación, excepto los anestésicos, ahorita lo que se requiere es dinero para pagar la pensión y lo que cobran por curarlo cada vez que lo hacen”.
“Ojalá pudieran ayudarnos en eso, ya que será semanalmente estar pagando $1400 pesos hasta que OSO se recupere. iNFORMES CONMIGO, GRACIAS O AL 2291642920, TAMBIÉN TIENE WHATSAPP”, publicó en su cuenta de Facebook.
