La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Ángela Merkel, se impuso ayer por tercera vez consecutiva en unas elecciones regionales, las de Renania del Norte-Westfalia, y dejó malherido a su rival en las generales del septiembre próximo, el socialdemócrata Martin Schulz.
El “Land” más poblado del país, tradicionalmente dominado por el Partido Socialdemócrata (SPD), apeó del poder a la formación que en enero designó al ex presidente del Parlamento Europeo como candidato teóricamente capaz de arrebatar a Merkel la Cancillería.
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) logró un 7.3% y el acceso a la cámara regional decimotercera, del total de dieciséis “Länder” del país.
Schulz, a quien se consideraba el único rival a la medida de Merkel, tuvo que ver cómo su partido caía por tercera vez.