Indignación nacional e internacional provocó el artero asesinato al medio día de este lunes del periodista Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada en Sinaloa y director del semanario Ríodoce.
Valdez Cárdenas es el sexto periodista asesinado en México en lo que va de 2017, uno de ellos el veracruzano Ricardo Monlui. Además de la muerte, la nota en común entre todos ellos es la impunidad: no existe un solo detenido por estas agresiones mortales contra periodistas. Ni uno solo.
Aunque esta vez sí hubo una novedad. Por primera vez en este año, el presidente Enrique Peña Nieto se ocupó de condenar la violencia asesina contra periodistas, específicamente en el caso de Javier Valdez, cuyo homicidio deploró en su cuenta oficial de Twitter, donde también “reiteró” su “compromiso” con la “libertad de expresión y prensa”.
Palabras vacías, ante la tragedia en que se ha convertido ser periodista en México.