“Los dreamers son la cereza del pastel y seguramente tendrán apoyo. Nosotros vamos por el segmento más grande de los mexicanos que regresan, que son mayores y trabajan en la agricultura, en la construcción; son mayoritariamente varones, tienen entre 15 y 40 años y sus necesidades aún no se han hecho visibles para la sociedad, y ellos requieren también apoyo educativo; solamente el año pasado fueron 215 mil los que regresaron a México”, explica a Crónica Mauricio López Velázquez, director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), y agrega que en el proceso de acompañamiento a quienes están de vuelta en nuestro país, la participación de la sociedad civil será de gran importancia
El director general del INEA detalló que, para reforzar el proceso de acompañamiento en la repatriación, el Instituto ya trabaja en conjunto con asociaciones de migrantes, a fin de sensibilizar a los recién llegados y que, una vez asimilada la parte más difícil del regreso a México, puedan aprovechar la oferta educativa del instituto, para certificar sus estudios de secundaria.
“Estamos trabajando ya con las comunidades de deportados y repatriados cuando regresan y están aún en el punto oficial de retorno. Ya estuvimos en Piedras Negras y en Tijuana; los hemos escuchado. Es muy difícil darles atención en ese momento, pues vienen de un proceso traumático. Por eso tampoco es posible aplicarles algún cuestionario en esa coyuntura. Vamos a acompañarlos en sus procesos de repatriación, e iremos introduciéndolos al tema educativo.
La hoja de repatriación que reciben tendrá los datos de los institutos estatales de educación, y el apoyo educativo se desarrollará en todo el país; “les daremos la información básica para que sepan lo que pueden exigir a las autoridades de cada entidad y al INEA: recibirán atención en los municipios donde informen que se establecerán”.
Mauricio López precisó que hay 40 municipios que concentran al 41 por ciento de los mexicanos repatriados. “Ahí reforzaremos la operación de las plazas comunitarias del INEA; ahí es donde son necesarias”. La Ciudad de México, dijo, es relevante para difundir las acciones que se están instrumentando para apoyar la reinserción de los mexicanos que regresan de Estados Unidos, pero menos del 5 por ciento de los repatriados deciden quedarse en la capital. “La mayor parte se va a Oaxaca, a Michoacán,a Puebla, a Guerrero. Allí es donde se da la concentración y allí hemos ido a trabajar con ellos”.
La participación de la sociedad civil será importantísima en el acercamiento y trabajo con los repatriados, para ayudarlos a encontrar sus nuevos caminos. El INEA ya trabaja con agrupaciones como New Comienzos y Agenda Migrante. “En la promoción y en la atención a estos repatriados nos apoyaremos, contrataremos a los dreamers. Ellos nos pueden ayudar, en los puntos de atención, a recibir a los migrantes. Saben lo que les pasa, hablan la misma lengua; aquellos que tengan la preparación y formación educativa para que nos ayuden en las tareas de fortalecimiento del español como lengua de origen.”