No es que sea novedad. Pero que el mero mero de Pemex admita que hay trabajadores de esta empresa productiva del Estado involucrados en el robo de combustible en el país, sí que da qué pensar.
Al menos así lo aceptó el director de Petróleos Mexicanos, el oriundo de Coatzacoalcos José Antonio González Anaya, quien para suavizar la cosa precisó que la empresa como tal no está coludida con los “huachicoleros”, aunque sí algunos de sus empleados.
Afirmó que tras la crisis del robo de combustible en las inmediaciones de los estados de Puebla y Veracruz, han trazado una estrategia para inhibir esta actividad ilícita, la cual dará resultados concretos hasta dentro de varios meses.
Pero no hay que darle tantas vueltas. Mientras el precio de las gasolinas y del diésel vaya a la alza, el robo de combustible y su venta en el mercado negro continuarán. Por simple ley de la oferta y la demanda.
