Una nueva forma de engaño telefónico ha surgido y, ante ello, la Policía Federal decidió poner a sus técnicos a analizarlo detenidamente. Se trata de telefonazos al celular en las que el identificador de llamadas marca el número propio, es decir, como si el aparato emisor y receptor de la llamada fuese el mismo. Si bien hasta ahora parece tratarse sólo de una estafa mercantil, destinada a favorecer ventas, es mejor no responder estas llamadas, señalan los expertos de la Federal.
La Policía Federal informó a Crónica que:
Para tranquilidad de la sociedad, hasta ahora de la revisión a las llamadas recibidas, no se ha confirmado ningún caso de autollamadas, en el que se haya consumado un fraude o el robo de información.
La técnica utilizada es a través del enmascaramiento del número emisor de la llamada hacia el número de destino, realizado por empresas con capacidad para operar un centro de atención telefónica.
Derivado de la investigación al respecto, se ha identificado que dicha práctica se utiliza con fines comerciales para ofrecer productos y servicios (bancarios y turísticos), ya que la ciudadanía al ver número privado o desconocido no contesta. Al ver su propio número, el usuario, motivado por la curiosidad.
La Policía Federal añadió que es importante aclarar que bajo esta técnica es nula la posibilidad de que se pueda extraer datos del dispositivo que recibe la llamada, una de las preocupaciones que aparecieron entre los usuarios.
Lo anterior se debe a que el canal que se habilita es un canal análogo de voz y el canal de sincronización cuenta con un ancho de banda mínimo que resulta poco útil para ser utilizado para dichos fines.
Aun cuando el riesgo es bajo, el comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, instruyó a sus técnicos de Policía Cibernética a iniciar acercamientos con empresas de telefonía celular e instituciones relacionadas con las telecomunicaciones para definir los esquemas legales y operativos para aplicar ante este tipo de llamadas.
