El principal responsable de una campaña política, sin duda lo es el candidato; quien podrá disponer de un equipo político tan grande o reducido, según convenga a sus estrategias y presupuesto, y podrán participar desde un jefe de campaña, un coordinador de avanzada, otro coordinador de giras, otro coordinador de atención ciudadana; y muchos otros más que se le ocurran al candidato y principal estratega, para ganar la contienda. Todos ellos además de las tareas específicas que deben cumplir, llevan en mente el objetivo fundamental que es Ganar la Elección.
Lo que debe cuidar el candidato, es la “Unidad en el mando”, que presupone que no habrá ninguna contradicción entre los miembros del equipo de campaña, evitando un desgaste innecesario y una pérdida de tiempo en aclaraciones que pueden evitarse cuando se fijan bien las reglas del juego al comienzo del proceso electoral.
La preparación, experiencia y conocimientos del candidato, son importantes para proyectar su imagen obligada a ganar un lugar en las preferencias de los electores; y sin duda la imagen que se proyecte tiene que ser sencillamente “buena”, mostrando al candidato como un ser carismático, creativo, organizador y decente.
No hay que olvidar la recomendación del padre de la estrategia política Joseph Napolitan, quien insistía en que “la percepción es más importante, que la realidad”, y ponía para ejemplo de su comentario, el siguiente: “Si los votantes creen que un candidato es honesto, podrá éste robarles las carteras y saldrá bien librado, gracias a la imagen que grabó en la mente de los electores, como hombre honesto; por el contrario si se piensa que el candidato es un “ladrón”, resultará inútil que diez testigos avalen su conducta”.
Por eso es que a la imagen de los candidatos se le atribuye, el cincuenta por ciento de los requisitos para ganar, de lo demás el candidato y su equipo se tendrán que encargar con una buena estrategia.
Guillermo Anaya Llamas, candidato de acción nacional a gobernador de Coahuila, acaba de cometer un gravísimo error, que le puede costar la cancelación del registro de su candidatura a gobernador de la tierra de los Moreira, por la violencia verbal en política de género que cometió el pasado 7 del mes en curso, en San Pedro Coahuila, donde eufórico y en pleno discurso ante sus simpatizantes, exclamó: “Ahora les vamos a dar puro chile a las lideresas del PRI”, recibiendo el beneplácito y el aplauso de sus correligionarios, hombres y mujeres, que lo escucharon.
Cuando todo parecía miel sobre hojuelas, el descuido del candidato panista al gobierno de Coahuila, ha despertado la crítica nacional y una gran animadversión, no sólo en las mujeres coahuilenses, sino también en muchas organizaciones defensoras de la mujer, mismas que ya promueven ante el INE la cancelación de su registro como candidato del PAN.
Se puede considerar que el reclamo de las mujeres tiene ya al candidato panista, fuera de la contienda; con lo que los principales beneficiarios podrían ser los candidatos del PRI y del Partido Joven, el primero bajo el mando del gobernador Rubén Moreira y el segundo postulando a diputado al ex gobernador y ex líder nacional del PRI Humberto Moreira, éste último defenestrado del tricolor a petición del nuevo líder Enrique Ochoa Reza.
Finalmente quien pudiera capitalizar los errores de campaña del PAN, los pleitos de familia del PRI y la ineficacia y desidia con que han llevado los demás candidatos sus campañas, sería precisamente Armando Guadiana, candidato a gobernador postulado por MORENA y fiel seguidor y aliado de AMLO, con quien ya simpatiza hasta Humberto Moreira, después de haber sufrido el desprecio de su partido el PRI.
A don Guillermo Anaya Llamas, se le caerá la candidatura a gobernador, no por haber sido postulado por el PAN, sino por andar ofreciendo el fruto picante a las mujeres del PRI y porque se le olvidó la recomendación de Maquiavelo de que: “ El hombre es dueño de su silencio y es esclavo de sus palabras”
Inicio Uncategorized LA LENGUA LARGA DEL PANISTA GUILLERMO ANAYA, ACABARÁ CON SUS ASPIRACIONES POLÍTICAS.