De acuerdo con la tesis Potencial del Gas Natural en México, validada por la Universidad Nacional Autónoma de México y elaborada por el ingeniero petrolero José Luis Ortíz Camargo, el gas natural es el combustible fósil con menor impacto medioambiental, incluyendo las etapas de extracción, elaboración, transporte y consumo de uso final.
Además, tomando en cuenta sus propiedades físico-químicas, pueden ser consideradas algunas ventajas de su uso: Seguridad en la operación, debido a que en caso de fugas, al ser más ligero que el aire, se disipa rápidamente en la atmósfera, únicamente se requiere tener buena ventilación; debido a que es un producto natural y no requiere de un procesamiento significativo, su costo es sensiblemente menor que el de otros combustibles alternos; presenta una combustión completa y limpia; asegura eficiencia en la operación; es limpio, no produce hollín ni mugre, por lo tanto los equipos en que se usa como combustible no requieren mantenimiento especial, y su poder calorífico y combustión son altamente satisfactorios.
En el documento se explica que el gas natural es un gas combustible que se encuentra en la naturaleza en reservas subterráneas en rocas porosas. Consiste en una mezcla de hidrocarburos, principalmente metano, y otros más pesados, y constituye la tercera fuente de energía, después del petróleo y el carbón
Ortiz Camargo comenta en su investigación que a nivel mundial, uno de los temas más importantes es el calentamiento global y su consecuencia, el cambio climático. “Hay que recordar que es precisamente esta una de las razones por la cual se ha decidido disminuir el uso de carbón y petróleo, sobre todo en los países más industrializados y por tal motivo se ha comenzado a utilizar más el gas”.
En ese sentido, señala que es importante implementar acciones de corto plazo que puedan generar una transición energética nacional, es decir, un cambio radical en la manera en la que se obtiene energía, así́ como en la que se consume.
“La planeación estratégica del uso del gas natural como agente principal en una transición energética no sólo representa un cambio de enfoque en el sector energético para alcanzar los objetivos anteriores, es además, un proceso a través del cual es posible disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, mitigar el impacto ambiental del sector y contribuir a combatir los efectos del cambio climático”, concluye.
