Temer pide al Supremo suspender las pesquisas de corrupción en su contra

Salpicado y acorralado por el escándalo de corrupción, el presidente de Brasil, Michel Temer, en un mensaje a la nación, comunicó ayer que pedirá al Tribunal Supremo suspenda las investigaciones abiertas en su contra por los supuestos delitos de corrupción y obstrucción a la justicia, al argumentar que las acusaciones se basan en “una grabación clandestina manipulada”, e insistió en que seguirá al frente del gobierno, a pesar de los reclamos para que dimita.
En su mensaje, Temer cuestionó la validez de las grabaciones realizadas por uno de los dueños del gigante cárnico JBS y en las que, según la Fiscalía, el mandatario aprueba la compra del silencio de un poderoso diputado preso por corrupción.
Peritos contratados por medios locales afirmaron ayer que la grabación realizada por Joesley Batista, uno de los dueños de JBS, y que implica a Temer, fue editada antes de ser entregada a la Fiscalía, lo que fue citado por el presidente como una prueba de su invalidez.
ADULTERADA.“Esa grabación clandestina, fue manipulada y adulterada con objetivos nítidamente subterráneos”, subrayó el mandatario, en su segundo pronunciamiento desde que estalló el escándalo.
Temer insistió en que no cometió ningún delito, que “nunca compró el silencio de nadie” y no obstruyó a la Justicia, como apunta el fiscal general, Rodrigo Janot, en el pedido de investigación que autorizó el Supremo.
“Estamos entrando con una petición en el Supremo para suspender la investigación hasta que sea verificada la autenticidad de la grabación clandestina”, recalcó el mandatario.
DENUNCIA. Temer también arremetió contra Joesley Batista, uno de los dueños de JBS y autor de la grabación de la conversación entre ambos, y le acusó de haber cometido el “crimen perfecto” para lucrarse y escapar de las garras de la justicia.
El mandatario, en el poder de manera efectiva desde el pasado 31 de agosto, dijo que Batista especuló con la moneda brasileña gracias a esa grabación, ya que, según rumores del mercado, compró una gran cantidad de dólares la víspera del escándalo, consciente de la fuerte depreciación que sufriría el real.