El gas natural, establecido por el Protocolo de Kioto como el combustible más amigable con el medio ambiente, ha tenido un consumo creciente a nivel mundial por sus ventajas y beneficios, y se ofrece como alternativa de consumo en las ciudades más industrializadas de México y el planeta.
Los mayores consumidores de este combustible también resultan ser algunos de los países más desarrollados, como Estados Unidos de América, China, Japón y Rusia, y es que su utilización es preferible porque el gas natural es más económico, más seguro y menos contaminante.
A nivel nacional y a pesar de que existe un rezago con respecto a otras naciones, las ciudades más importantes del país también utilizan este servicio en comercios, industrias, viviendas y en el sector servicios, como es el caso de Guadalajara, León, Querétaro, Toluca, Puebla, Aguascalientes, Tijuana, Ciudad Juárez, Torreón, Ciudad Victoria, Tampico, Nuevo Laredo, Torreón, San Luis Potosí, Mexicali, Saltillo y Tlaxcala, entre otras.
Mención especial merece la Monterrey y sus municipios colindantes, que cuentan con la mayor cantidad de clientes; esta ciudad es considerada una de las áreas urbanas con mayor uso de gas en Latinoamérica.
De acuerdo a la Secretaría de Energía (Sener), el mercado del gas natural va en aumento. En 2015 se incrementó la demanda de gas natural en 4.1% respecto al 2014 y del total de la demanda de combustible fósiles a nivel nacional, tuvo una participación de 43.8%, seguido de la gasolina con una participación de 22.3%, diésel con 12.7%, carbón con 7.3%, gas L.P. con 6.3%, combustóleo 4.9% y finalmente coque de petróleo con 2.6% de participación.
Asimismo, en 2016 el Sistema Nacional de Gasoductos (SNG) tenía una longitud de 8 millones 610 mil 797 kilómetros, los cuales atraviesan por diversos estados de la república e incluyen ductos que van desde las 4 hasta las 48 pulgadas de diámetro, y está programado que esta cifra se incremente en los próximos años.