Pese a los más de 40 grados de sensación térmica que se registra en la ciudad de Veracruz, los trabajadores sindicalizados de Tamsa se rehúsan a abandonar el campamento que instalaron afuera del penalito de Playa Linda, desde la noche de la detención de su líder Pascual Lagunes Ochoa.
Ahí, debajo de una carpa, mantienen una hoya de comida, de esas “tamaleras”, lista para ser servida; garrafones y botellas de agua, refrescos y utensilios se observan también en las mesas de la cocina improvisada que levantaron para pasar los días y las noches.
Cada uno de los tamseros lleva su propio asiento para descansar, otros más prefieren estar de pie bajo la poca sombra que alcanzan a dar los techos de las casas vecinas o los árboles que se encuentran en la zona.
Mientras tanto, las mujeres no dejan de agitar su abanico o cualquier objeto que aviente aire para refrescarse aunque sea un poco, pues las gotas de sudor no dejan de salir de la frente de los simpatizantes del “líder charro”, mojando su rostro y humedeciendo sus vestimentas.
La mayor parte del tiempo un familiar de Pascual Lagunes se encuentra encabezando el campamento, esta mañana le tocó a una de sus hijas, quien prefirió evitar entrevistas, al igual que el resto de los ahí presentes; tal pareciera que sólo requieren de los medios cuando necesitan hacer algún pronunciamiento, de lo contrario hacen esperar varios minutos bajo el sol al reportero para finalmente decir que no se encuentran sus delegados para otorgar algún tipo de entrevista.
El fin de semana, los trabajadores afirmaron que no levantarán el campamento hasta saber que su líder será puesto en libertad, de lo contrario pese al calor, la incomodidad, el cansancio, permanecerán ahí defendiendo a su representante sindical.
Los manifestantes se organizan por turnos para permanecer en el “fuerte” que han instalado a un costado del llamado penalito de Playa Linda, donde permanece Pascual Lagunes Ochoa, en espera de su segunda audiencia que se llevará a cabo el próximo miércoles 24 de mayo a las 9 de la mañana en los juzgados orales, ubicados en el Poder Judicial del Estado, de la ciudad de Veracruz.