Las divergencias entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos en relación con Rusia, el comercio y el cambio climático han marcado hoy la primera reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y los representantes de las instituciones comunitarias.
«No estoy seguro al cien por cien de que hoy podamos decir -me refiero al presidente Trump y a mí- que tenemos una opinión común sobre Rusia, aunque en cuanto al conflicto en Ucrania parece que estamos en la misma línea», dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk al término de la reunión.
En poco más de una hora, los participantes en el encuentro, que tuvo lugar en el edificio Europa, sede del Consejo, y se desarrolló en un ambiente «amistoso y constructivo», hablaron también de política exterior y seguridad.
Más allá de la visión divergente sobre Rusia a uno y otro lado del Atlántico, Tusk admitió al término de la reunión que otros temas siguen «abiertos, como el clima y el comercio».
Para la UE es una prioridad tratar de que Estados Unidos participe en los compromisos del Acuerdo de París (contra el cambio climático, algo sobre lo que hoy los responsables europeos querían empezar a sensibilizar a Trump.
Por otra parte se habló sobre comercio, un asunto que preocupa a los europeos por el creciente proteccionismo del Gobierno estadounidense y donde se evidenció la diferente posición de unos y otros.
No obstante, las partes coincidieron en el interés de «trabajar juntos» contra las prácticas comerciales desleales y acordaron establecer «un grupo de trabajo» para tratar asuntos comerciales complicados o de carácter global, según fuentes europeas.