El saqueo de Javier Duarte y su pandilla pasara a la negra historia como una de las más escandalosas y vergonzosas; la quiebra estaba declarada en lo oscurito desde el 2013, antes en 2012, un alto funcionario ya comentaba asustado los problemas que enfrentaban cada mes para pagar nominas, la situación nunca cambio, indiscutiblemente empeoro.
Quienes compitieron por la maltrecha gubernatura en 2016, sabían que el gran reto –en caso de ganar- seria sortear los problemas financieros; la advertencia en todos los círculos económicos del país era la misma, las arcas de Veracruz están vacías, el daño era irreversible.
La situación actual es de emergencia, el gobierno del estado a través de la secretaria de finanzas y planeación ha emitido ya los avisos pertinentes, no hay dinero, se venció el plazo y lo que sigue será implementar medidas drásticas y poco populares.
Están aguantando algunos días con el único objetivo de no manchar las elecciones con malas noticias que puedan afectar a los candidatos del PAN-PRD, quienes buscan ganar un buen número de alcaldías, muy necesarias para el 2018.
Pero las malas noticias vendrán muy pronto, se habla de cientos de despidos en las dependencias con gruesa nómina, de bajar sueldos, incluso de desaparecer algunos organismos presuntamente obsoletos.
Pero los problemas mayores tienen que ver con el nuevo anuncio que se hizo a nivel nacional, pues a más tardar el próximo 30 de junio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmará el Semáforo de Deuda Estatal con el que se identificarán a los estados que no podrán contraer deuda en 2018.
Analistas de Moody’s dieron a conocer que han identificado cinco entidades en crisis y que seguramente serán los primeros que enfrentarían problemas de liquidez este año y posibles atrasos en pagos de deuda y proveedores.
Adivino, en primer lugar esta Veracruz, seguido de Nayarit, Zacatecas, San Luis Potosí y Oaxaca.
De esta forma, difícilmente el gobierno del estado de Veracruz que por primera vez encabeza una alianza entre el PAN –PRD, podrá hacer frente a los compromisos contraidos en campaña y lo peor, cerrar bien en 2018 porque para esa fecha, la situación financiera puede ser todavía peor y quien herede la silla de palacio de gobierno, igualmente estará maniatado, sin dinero en las arcas y mayor deuda.
Ágora
Que ahora sí, pasando la elección para la renovación de presidencias municipales se darán los cambios en algunas áreas del gobierno del estado; no muchas por aquello de evitar chismes en torno a que hay una marcada división entre los que llegaron gracias al PRD y los que panistas de hueso azul.
Otros movimientos más bien tienen que ver con las renuncias que se han venido dando en áreas de delicada operación, como es la secretaria de finanzas y hasta se habla de seguridad pública.
Lo cierto, es que se tratá de una buena coyuntura para reacomodar piezas para el segundo semestre del año, que se antoja bastante intenso.
@monicamarena