Merkel comprueba en persona que Trump no es de confianza

El presidente Donald Trump no es de la confianza de los aliados europeos. Si ya eran evidentes las discrepancias entre el mandatario de Estados Unidos y algunos dirigentes de la Unión Europea, el primer viaje del republicano al viejo continente no ha hecho sino incrementar la fractura entre dos aliados históricos.
Así se desprende de los comentarios realizados por la presidenta de Alemania, Ángela Merkel, tras la reunión de la OTAN en Bélgica y del G-7 en Italia. “Los tiempos en los que [los europeos] nos podíamos fiar completamente de los otros están llegando a su fin. Es mi experiencia de estos últimos días”, comentó durante un mitin-fiesta en Múnich, regado con cervezas.
“Los europeos tenemos que pelear por nuestro propio destino”, declaró en relación a reforzar la unidad del eje franco-alemán, frente a la postura aislacionista de Trump y ruptura traumática del Reino Unido tras la victoria del Brexit.
Tras la victoria de Emmanuelle Macron en Francia y su apasionada apuesta por la Unión Europea, Merkel esperar ganar este otoño, por cuarta vez consecutiva, las elecciones en Alemania y ponerse al frente de la resistencia contra el extremismo de Trump y su más que probable alianza con la líder conservadora británica Theresa May, si gana las elecciones la semana que viene, como es previsible.
Mala química. El enfrentamiento verbal entre Trump y los líderes europeos sobre el cambio climático y la resistencia del estadunidense a ratificar el Acuerdo de París —el mandatario anunció que tomaría una decisión esta semana— molestó particularmente a Merkel.