Aunque su principal consigna y reclamo a la sociedad y a las instituciones es la no discriminación, dentro de la comunidad LGBTI persisten las prácticas discriminatorias y de rechazo que rebasan el bullying o los chistes homófobos, reveló el integrante del Centro de Estudios de Género de la Universidad Veracruzana, René Cancino Barffusón.
“Vimos una situación muy grave que ocurre al interior de la propia comunidad o colectivo LGBTI, dinámicas de prácticas homófobas muy fuertes: descalificaciones entre el gay que no reconoce el proceso de una persona y su condición transexual, por ejemplo o la lesbiana que está en pleito con el gay o con el bisexual a quien lo forzan a que se defina o bien hetero o bien gay, pero no bisexual”.
Lo anterior no solo contradice el discurso de este sector, si no que aumenta los niveles de rechazo y sus consecuencias.
“Es una cuestión bien compleja, porque esta cuestión de la homofobia está tan arraigada por una práctica que puede estar ocurriendo y no se visibiliza o no se reconoce como una práctica discriminatoria,entonces se puede estar haciendo y no reparar del todo en ello”.
