Piden sentencia para madrastra que envenenó a jovencita, en Isla

A cuatro años de haber sido asesinada por envenenamiento presuntamente por su madrastra, la justicia no ha llegado para Grecia, así lo denunció su madre, la abogada Lizzette Soriano González, quien explicó se corre el riesgo de que salga libre tras alegar tortura en su contra.
“Ella no ha presentado una sola prueba a su favor, más que el alegar que hubo tortura, a pesar que el protocolo de Estambul dice que no, yo no entiendo. Exijo una sentencia, no puedo seguir solventando gastos y sobre todo las lágrimas”.
Lisette Soriano González, madre de la menor, explicó que a cuatro años no se ha dictado sentencia, a pesar de que ya se comprobó la culpabilidad de la acusada.
En rueda de prensa, dijo que porque la defensa alega a su favor que fue torturada, hecho que ya fue negado por la Fiscalía Especializada con un protocolo de Estambul.
“La Fiscalía Especializada ya le realizó un protocolo de Estambul y la defensa de ella dice que no es suficiente. Es muy desgastante sostener una lucha, me queda claro que en México obtener para gente de escasos recursos justifica no es posible”.
Abundó que el expediente 133/2013 está radicado en el juzgado Primero de Primera Instancia de Córdoba y la responsable de la muerte de su hija se encuentra en el Centro de Readaptación Social de La Toma.
Por ello, la madre de la joven Grecia de 15 años de edad, quien fue envenenada en abril del 2013 en Ciudad Isla, exigió a las autoridades del Poder Judicial que de una vez por todas dicten sentencia en contra de la inculpada.
Relató que su hija viajó de Oaxaca a Isla para pasar las vacaciones con su padre y fue asesinada por su madrastra.
“Por favor a los procuradores de justicia, a la gente que tenga en sus manos el expediente les pido por favor que haya una sentencia, esta mujer tiene toda la patología de una psicópata, si sale lo volverá a hacer. Ella lo único que ha argumentado en su detención es la tortura, pero cuando la detuvieron yo estuve pendiente de que la defendiera un abogado con cédula de que le dieran sus comidas porque sabía que por ahí se nos podía ir”.