Todo México debe festejar el primer centenario del Día de la Marina, por considerar que esa Institución Militar Nacional, ha cumplido cabalmente con el deber patriótico de defender junto con el Heroico Ejército Mexicano, la soberanía nacional, la defensa exterior y la seguridad interior del país; para lo cual la Armada de México cumple sus tareas de adiestrar, alistar y equipar a todos los jefes y oficiales que la conforman.
El mar territorial, la zona marítimo-terrestre, islas, cayos, arrecifes, zócalos, plataforma continental, aguas interiores (lacustres y ríos navegables) con inclusión de sus espacios aéreos y los derechos de soberanía vigentes sobre la zona económica exclusiva, son resguardados celosamente y con fidelidad por la Secretaría de Marina, dependencia que a su vez debe proteger el tráfico marítimo, fluvial y lacustre en las zonas marinas mexicanas.
También la Marina, con grandes resultados, ahora participa en el auxilio a la población en caso de desastre o emergencia; la protección de los recursos marítimos fluviales y lacustres; el combate a la piratería; al terrorismo; al tráfico ilegal de personas, armas, estupefacientes y psicotrópicos y todo lo que constituye la erradicación de hechos delincuenciales en general, por lo que ahora se ha dejado sentir su notable estrategia en defensa de la población civil, lo cual es ampliamente reconocido y celebrado por todos.
Ayer se cumplieron cien años, de la celebración del “Día de la Marina”, establecido por Decreto Presidencial y en cumplimiento al artículo 32 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En dicho precepto y por razones de seguridad nacional los jefes y oficiales de la Marina Armada de México “capitanes, pilotos, patrones, maquinistas, mecánicos y tripulación, con bandera de México, o insignia mercante mexicana, se determinó como requisito esencial que debían poseer la nacionalidad mexicana por nacimiento.
Correspondió al barco de vapor “Tabasco”, contar con la totalidad de su tripulación compuesta de mexicanos por nacimiento; su Capitán de Altura don Rafael Izaguirre Castañares, desempeñó esa altísima encomienda de conducir el navío apoyado públicamente por el Capitán de Altura Adrian Rivera y el Jefe de máquinas Heraclio Ramírez, quienes también contaron con el respaldo de la Liga de Oficiales Navales, fundada en 1905.
En la celebración del Día de la Marina del año 1942, se rindió homenaje a las tripulaciones de los buques “Potrero del Llano” y “Faja de Oro”, hundidos en la Segunda Guerra Mundial, tal como aconteció con los buque- tanques “Tuxpan”, “ Las Choapas”, “Amatlán” y “Oaxaca”. El Secretario de Marina Almirante Vidal Francisco Soberón Sáenz, se sumó a la conmemoración, rindiendo homenaje a los marinos caídos y teniendo como punto de reunión el Puerto de Lázaro Cárdenas Michoacán.
Reciban los marinos de México, la felicitación más amplia por su trabajo y el reconocimiento y respeto de los mexicanos; pues el pundonor de los miembros de la Marina, nos garantiza que aún con procesos electorales complicados, México superará cualquier reto.
Confiamos todos en que el proceso electoral que concluye el próximo domingo, no se aproveche para generar el caos, vandalizar o apoderarse de instituciones públicas y privadas; esperemos que los resultados favorezcan a los mejores hombres y mujeres que participan como candidatos y que sepan valorar y asumir, lo mismo el triunfo que la derrota.





