Hasta hoy, la Prudencia, Fortaleza y Templanza de los mexiquenses, se ha impuesto; lo demás corresponderá a las huestes de AMLO.
Una duda fundada sobre la derrota del PRI en el Estado de México, nunca existió. La consideración del gran poder que representa el Tlatoani de los Pinos, hacia factible la conclusión de que la maquinaria del gobierno entraría a operar para convencer y vencer en la elección del pasado domingo; estrategias de marketing político sobraron; se utilizaron solo algunas de las más conocidas por los mapaches electorales del PRI (aunque los hay en todos los partidos políticos), pero la fama y la experiencia acumulada en pasados procesos electorales, le corresponde sin lugar a dudas a los mamíferos-carnívoros-tricolores.
El día de hoy en la sesión del Instituto Electoral del Estado de México, el Consejero Presidente licenciado Pedro Zamudio Godínez; el Secretario Ejecutivo Francisco Javier López Corral; y los seis Consejeros, más los representantes de los diez partidos políticos con registro, después de la siempre kilométrica lectura y análisis, de los incidentes registrados en la jornada electoral del domingo anterior, aprobarán el resultado electoral (sin más trámite) declarando gobernador electo al candidato del PRI licenciado Alfredo del Mazo Maza.
Fueron más de dieciocho mil seiscientas casillas instaladas en todo el territorio mexiquense, facilitando a los electores la Garantía Constitucional de votar en forma libre, secreta y directa; pero además con una vigilancia y monitoreo constante de las fuerzas de seguridad pública federal, estatal, municipal, y desde luego, con el respaldo del Heroico Ejército Mexicano y efectivos de la Marina Armada de México y Fuerza Aérea.
No tenía porqué haber incidentes graves durante la jornada electoral; y menos aún, hechos sangrientos que mancharan el experimento democrático más importante, previo a la elección presidencial del próximo año. El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral Lorenzo Córdova, expresó que los mexiquenses aprovecharon bien la “última oportunidad” para construir la confianza de los votantes en las instituciones electorales. Y por el mismo camino, analistas políticos e intelectuales de gran prestigio, expresaron que la mejor apuesta en favor de la vía democrática para renovar el poder “pacíficamente”, resulta ser la Vía Electoral.
Desde luego que no se puede cerrar los ojos a la realidad; y que mucho han hecho para favorecer a su causa los distintos partidos políticos nacionales, que volverán a salir a las calles y a los medios de comunicación, para aprovechar la experiencia electoral que hoy “por mínima diferencia” le concede el triunfo al PRI, sobre la candidata Delfina Gómez del partido Movimiento de Regeneración Nacional, personalmente representado por Andrés Manuel López Obrador, beneficiario indirecto del sacrificio de doña Delfina, quien aguantó estoicamente toda la campaña y las toneladas de basura que en la guerra sucia le arrojaron, Juan Zepeda (PRD), Josefina Vázquez Mota (PAN), Oscar González (PT), y Teresa Castell (candidata independiente).
Se escuchan voces de experimentados politólogos nacionales que cantan loas al presidente Enrique Peña Nieto; a quien le atribuyen directa y personalmente la estrategia política recomendada por Maquiavelo “Divide et Impera”, ya que al dividir a las fuerzas que dicen representar a la izquierda mexicana, la derrota de MORENA estaba cantada con antelación; pero además, la tristemente célebre Josefina Vázquez Mota, con mil millones de pesos en la cuenta de su fundación “Juntos Podemos”, abonados desde los Pinos; se dedicó a servir a su mecenas, llenando de epítetos escatológicos al Peje y a Delfina, incluyendo a su mentor Higinio Martínez Miranda. Hasta hoy el Peje Andrés Manuel López Obrador, se ha cuidado de no aparecer como “Peje-lagarto” y eso le abona más en sus aspiraciones presidenciales; en lugar de promover el caos y el vandalismo.
