Alumnos de la escuela secundaria Técnica 3 de Xalapa aseguran que los medios de comunicación y usuarios de las redes sociales exageraron las conductas ocurridas el jueves pasado cuando celebraron el fin de cursos dentro y fuera del plantel.
Se dicen segregados por los maestros y reclaman que algunos periodistas e internautas los llamaran delincuentes, temiendo que afecte su reputación en su ingreso al bachillerato.
En exclusiva para versiones.com.mx, una alumna de tercer grado del turno vespertino negó que hayan agredido a los docentes o a sus autos y menos que hayan hecho supuestas invocaciones satánicas.
«Los medios llegaron a decir que con la cabeza de cerdo empezamos a hacer un rito satánico y eso no es cierto. Empezaron a decir que estábamos alabando a un dios babilónico, para empezar no teníamos la menor idea de lo que empezaron a decir. Empezar con eso me parece realmente injusto porque nosotros no hicimos nada de ese tipo».
Esto en respuesta a lo publicado en un medio electrónico en el que aseguran que pronunciaron el nombre Baphomet u que de manera textual los califica dentro de su nota «desadaptados y los vincula con la Legión Hoolk que salió a la luz tras los atentados de estudiantes en Estados Unidos.
Usuarios de las redes sociales los señalan de delincuentes porque trascendió que habrían vandalizado autos y casas, a esto la alumna que prefiere el anonimato asegura que lo ocurrido fue en respuesta a la actitud autoritaria de los docentes.
«Lo que muchos medios no están comunicando es que nos están tomando a nosotros de vándalos y delincuentes, pero realmente no se ponen a analizar que si nosotros llegamos a expresarnos así es porque algo está pasando en la escuela. Eso no es cierto, al menos en turno vespertino nunca rayó los coches. Estuve presente en todo momento».
¿Qué está pasando en la escuela?
«Estábamos celebrando que ya no íbamos a estar ahí, porque se han llevado más de una injusticia hacia los alumnos por parte de las autoridades, si desde un principio nos hablaran con respeto sería una situación totalmente diferente».
¿Fue un acto en consecuencia de la actitud que tuvieron las autoridades educativas con ustedes?
«En parte sí, pero no buscamos como una venganza, es más bien como una celebración de que ya no íbamos a ir a la escuela a clases».
Contó que la celebración fue con motivo de festejar que iniciarán una nueva etapa, «no estábamos molestos con las autoridades, sí hay cosas que llegan a frustrar, que te traten mal las personas que se supone que deben guiarte y quienes son los principales que dicen que debes aplicar los valores y que no los apliquen contigo, frustra un poco, pero no lo tomamos a mal».
Aprovechó para señalar a los prefectos y al subdirector del turno vespertino de sacarlos de la escuela aún en horario de clases y de tratarlos como delincuentes al día siguiente, cuando incluso les prohibieron la entrada al plantel.
«Fue una falta y una mala decisión de las autoridades escolares porque después de que nos dijeron que nos podíamos poner los recuerdos, a los cinco minutos una prefecta llegó y de un mal modo nos gritó y nos dijo que teníamos que salirnos del plantel, todavía no terminaban las clases, era horario de clases, no habían dado el toque de salida. Sentí feo que nuestra escuela nos sacaran. A mí y a mi grupo fue a los primeros que nos sacaron».
Contó que esa tarde tras tomar la mayoría de las clases en horario y de forma normal, a la salida comenzaron a celebrar su graduación como se estila en generaciones anteriores, con confeti, harina y globos llenos de agua.
«Salimos y el grupo siguió junto, vimos que estaba ahí la policía, nos sacó de onda. Muchos papás aún no llegaban por nosotros. Fuimos el primer grupo, salimos y nuestra jefa de grupo nos dio unas palabras de despedida. Ahí empezamos a despedirnos, que nos íbamos a extrañar y todo eso. Vimos que salieron los otros grupos y pues nos empezamos a despedir. Ya habíamos buscado nuestras cosas, nuestros papeles para tirarlos y hacer nuestro festejo con confeti, harina y agua. Fuimos a buscar nuestras cosas, cuando ya había varios grupos afuera empezamos a tirarlo, a aventar, así como ¡ya al fin se acaba esto!».
Al momento la policía estatal estaba alertada sobre los supuestos desmanes ocurridos y hacían guardia afuera del plantel, de acuerdo con la alumna, los policías en guardia habrían ejercido abuso de autoridad y despojaron de sus pertenencias a uno de sus compañeros.
«Algo que me molestó mucho fue que estuvieron a punto de arrestar a un compañero, un amigo cercano, de mi grupo. Estaba hasta el frente de un grupito haciendo su relajo y fue que un policía llegó y le preguntó de qué escuela era. Él le respondió: ¿qué no ve?. El policía déspota ofendió a mi amigo, por eso le dijo así. Lo llevaron y lo pusieron contra la patrulla y lo empezaron a revisar, incluso le quitan un reloj y se lo llevan».
Fue con la intervención de los padres de familia que los alumnos de tercer grado de todos los grupos pueden asistir desde este lunes a presentar los exámenes finales dentro de ese plantel.
«Al momento de entrar, prefectos y la señora de la puerta nos dijo que a nosotros no, que alumnos de tercero no podían entrar a la escuela, a mí me dijeron que era una vándala, que por los actos cometidos el día anterior no podíamos entrar a la escuela. Nos hicieron muchas groserías. Con el simple hecho de llamarme delincuente ya es algo muy personal, nosotros no hicimos ningún acto delictivo».
¿Los castigaron?
«Simplemente nos prohibieron el paso a la escuela. Eso fue el viernes, los papás que fueron los únicos que pudieron entrar a la escuela empezaron a hacer presión para que nos dejaran entrar. Hay actividades que entregar para evaluarnos, en algunas materias nos hace falta todavía entrego algunos proyectos, ahorita estamos presentando los exámenes finales. En la junta (los papás) dejaron claro que no nos podrían quitar el derecho a presentar exámenes porque realmente no hicimos ningún acto delictivo».
La alumna decidió aclarar los hechos, defendiendo que su conducta y la de sus compañeros no fue la que se difundió la semana pasada, misma que insiste, teme que les repercuta. Aseguró que los propios estudiantes recogieron las hojas tiradas en la escuela y calles aledañas.
«A muchas personas sí les están afectando los comentarios de los medios porque nos están difamando. Yo creo que eso sí va a tener repercusiones en el futuro. Las prepas qué van a decir. Es injusto que por malos entendidos y difamaciones se nos quite el acceso a seguir nuestros estudios».





