Muere Solovino, el emblemático perro de la Técnica 3

Se salvó de ser sacrificado dos veces, pero este martes Solovino, el perro adoptado en la Escuela Secundaria Técnica Tres no libró la muerte.
Alrededor de las once de la mañana de este martes fue sepultado en un área verde, frente a la dirección de la escuela y cerca del estacionamiento, en presencia de alumnos y maestros, que lo despidieron colocando sobre su improvisada tumba la chamarra del uniforme deportivo.
Más allá de que entrara a los salones, biblioteca y pasar todo el día dentro de la escuela Solovino fue considerado parte de la comunidad de la Técnica 3 desde que fue adoptado en el 2015 cuando ya tenía 12 años por la maestra «Paquita», quien por años impartió la materia de Educación Física.
Si bien Solovino saltó a la fama al darse a conocer que vivía en esta secundaria, ya era identificado como Canelo cuando vagaba por las calles del centro de esta capital, principalmente por dormir en un cajero automático de Skotiabank ubicado cerca de la plazoleta del carbón o «El árbol», en la avenida Revolución. Entraba a Catedral a la misa y se le veía en Los Berros y por los Tecajetes, parques iconos de esta ciudad.
De acuerdo al cronista emérito de la ciudad, José Zaidén, este singular canino se salvó dos veces de morir sacrificado por su condición de calle por la labor de los vecinos de la zona cercana a la Plazoleta del Carbón, quienes lo identificaban en el entorno.
Ya cargo de los docentes de la Técnica y bautizado como Solovino, pues de pronto se quedó en la entrada de esa escuela y permaneció por algunos días hasta que se familiarizaron con él y lo adoptaron, este perro mestizo o de cruza, sin raza en particular fue llevado al veterinario y operado de un colmillo que llevaba lastimado gracias al boteo de maestros y alumnos.
“Solovino ha tenido muchas enfermedades. Le pegaron, le lastimaron el hocico, la patita…, pero gracias a Dios lo hemos curado. Tiene todas sus vacunas” dijo la maestra Paquita cuando recién lo adoptaron.
Solovino caminaba por el pasillo y subía las escaleras hasta el segundo piso donde entraba en el aula que estuviera abierta.
Siempre con un plato lleno de agua en el pasillo, Solovino contaba con el cariño de los alumnos que no dejaban de acariciarlo.le hicieron hasta una cuenta de Facebook y un espacio especial en la fanpage de la Técnica 3 que este día dió la noticia. «Solovino nuestro gran amigo, descansa en paz».
Trascendió que Solovino fue llevado al veterinario por una diarrea y después su muerte. Ya no regresó a la calle de dónde era, si no a la escuela que lo adoptó y donde ahora reposan sus restos.
Tras la noticia varios alumnos han publicado fotografías con él y diferentes comentarios sobre este singular perrito xalapeño.