En medio de un escándalo por el presunto cobro de “moches” a alcaldes potosinos, el diputado Enrique Flores Flores presentó su renuncia como militante panista.
El legislador local envió una carta al líder nacional del blanquiazul, Ricardo Anaya, en la que expone su renuncia a un partido que está enfrascado en luchas internas y proyectos personales, con una dirigencia cobrando revanchas.
“No omitiré decir que siempre seré responsable de mis actos y seguro de que no estoy cometiendo ilícito alguno, el juzgar sin conocimiento y sin sustento es una práctica que parece que sólo se ha aplicado a los que no comparten los proyectos particulares de la diligencia estatal del partido, ejemplo claro es el mío, donde no se toma en cuenta mi trayectoria y antecedentes limpios”.
Advierte que presenta su renuncia a la militancia con el propósito de seguir colaborando en el proyecto de nación que representa el partido, una vez que concluya la época de la dirigencia de tiranía, revanchismo, intolerancia, frustraciones e intereses personales de poder.
Flores Flores está sujeto a un proceso interno de expulsión por indisciplina impulsado por el presidente estatal del PAN, Xavier Azuara Zúñiga, por haber asumido en rebeldía la coordinación de la fracción del PAN y la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso local.
En la Comisión Nacional Anticorrupción del CEN se le investiga a partir de la difusión de un video, el lunes pasado, que revela la presunta operación de una red de corrupción en la que participaría con otros diputados y con la Auditoría Especial del Estado para extorsionar a los alcaldes de San Luis Potosí.