Después de haber celebrado la eucaristía, el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, mencionó en rueda de prensa que es lamentable que los hijos sean testigos presenciales de ejecuciones de sus padres.
“Tristemente a veces hasta el hijo tiene que presenciar el asesinato de su padre, quizás con apoyos sicológicos y amor espiritual de sus familiares y la Iglesia se remedie algo, pero se quedará en la memoria de los hijos”.
Por ello, dijo que es urgente que la sociedad ayude a dignificar la vida humana, pues señaló que es preocupante la ola de violencia que se vive en la entidad.
Dijo que es necesario que todos se sumen a la búsqueda de la redignificación la vida, y los padres de familia aporten en esta labor no teniendo miedo a acariciar y dar ternura a sus hijos, siendo cercanos a ellos.
Insistió en que el papá debe reflejar el amor a Dios en las familias, al afirmar que entre más buenos, amables, desinteresados y amorosos sean con sus hijos mejor será el reflejo de ese amor.
A la vez reconoció que los padres quedan un poco en el olvido por la figura de que es un proveedor y que lleva a la casa las cosas, “pero sí se olvidan muchas otras cosas que los papás dan ellos como personas desde que sus niños están pequeñitos”.