México será sede por primera vez de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la 47, desde mañana.
En la agenda se definirán acciones sobre la crisis en Venezuela, que ha sido motivo de enfrentamientos entre gobiernos regionales, aunque también se espera que se toquen asuntos como la reactivación del distanciamiento entre Estados Unidos y Cuba.
De hecho, el viernes pasado, el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, canceló su viaje a México y su participación en el evento, horas después de que el presidente Donald Trump anunciara reajustes estrictos en la política hacia Cuba.
A la cumbre asisten 34 países, incluido Venezuela, y el hotel Moon Palace, sede del encuentro fue convertido en un búnker con acceso restringido. La seguridad fue reforzada tras la balacera del pasado jueves en el centro de la ciudad, que dejó un muerto.
La OEA analizará la crisis de Venezuela
Por primera vez en la historia, México es sede de una Asamblea General.
Decidido a consolidar su quinto eje de gobierno, denominado México un actor con responsabilidad global, la administración del presidente Enrique Peña Nieto se apresta a ser anfitriona, a partir de mañana, de la 47 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde se discutirá posibles soluciones a la crisis de Venezuela.
Es la primera vez que una plenaria de la OEA se desarrolla en territorio mexicano, hoy con el lema “Fortaleciendo el diálogo y la concertación para la prosperidad”, en la cual se espera también que se toquen asuntos como el distanciamiento entre EU y Cuba.
Luego de la balacera del jueves pasado entre hombres armados y policías en la zona turística de esta ciudad, que dejó un saldo de un muerto y dos heridos en el cruce de las avenidas Tulum y Coba, la seguridad fue reforzada este fin de semana con destacamentos de la Policía Federal y del Estado Mayor Presidencial.
El Hotel Moon Palace, sede de la cumbre, se convirtió en un búnker con acceso restringido; incluso se observó a elementos del Sistema Secreto de Estados Unidos, que custodian a esa delegación.
Los periodistas que cubrirán la cumbre de la OEA deberán llegar al sitio en autobuses especiales, que saldrán desde el Hotel Krystal Urban, también por seguridad.
Asistirán 34 delegaciones de la OEA, incluida la de Venezuela, encabezada por Delcy Rodríguez Gómez, canciller y vicepresidenta de Soberanía Política, Seguridad y Paz.
Apenas el viernes, Rex Tillerson, secretario de Estado de Estados Unidos, canceló su viaje a México y su participación en la asamblea de la OEA, horas después de que el presidente Donald Trump anunciara reajustes en la política de ese país hacia Cuba.
En su lugar asistirá John J. Sullivan, subsecretario de Estado, lo cual, a decir del gobierno estadunidense, no mermará en el papel protagónico de EU en sus demandas de respeto a los derechos humanos y libertades democráticas en el continente.
Tras el endurecimiento de la política del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, se prevé que en la asamblea de la OEA se toque la problemática del país caribeño, aunque la isla fue expulsada del organismo hace 55 años, el 31 de enero de 1962.
La OEA confirmó que “en la Asamblea General en México, los ministros de relaciones exteriores reanudarán la reunión de consulta sobre Venezuela suspendida el 31 de mayo de 2017” en Washington.
El 31 de mayo fue suspendida la reunión de la OEA al no haber acuerdo sobre dos propuestas. La primera, impulsada por México, EU, Perú y Canadá, se exhortaba al gobierno del presidente Nicolás Maduro a la liberación de “presos políticos”, un calendario electoral con observación internacional, y se llamaba suspender “todo enjuiciamiento de civiles por tribunales militares”.
A raíz de esta discusión en la OEA, el gobierno de Maduro anunció su salida del organismo continental, lo cual aún no se concreta, por ello la presencia de Delcy Rodríguez, quien en reiteradas ocasiones ha criticado al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, por sus propuestas sobre Venezuela.
El 31 de mayo, la canciller venezolana calificó a México de tener una actitud injerencista y rechazó declaraciones “infames e inmorales que expresan sumisión al país hegemónico para que ampare su Estado fallido”, refiriéndose a nuestro país.
Ese día, Rodríguez obtuvo como respuesta del canciller mexicano la propuesta de establecer un esquema de ayuda humanitaria hacia Venezuela, ante la grave crisis que padece la población por el desabasto de medicinas y alimentos “en un marco de respeto, solidaridad y amistad fraternal con el pueblo venezolano”.