La Fiscalía federal belga confirmó que investiga como un “atentado terrorista” la explosión del martes por la noche provocada por un hombre que fue abatido por militares en la estación Central de Bruselas, en la que no se registraron heridos ni víctimas.
El portavoz de la Fiscalía, Eric van der Sypt, indicó en una declaración a la prensa que se produjo una “pequeña explosión” hacia las 20:30 hora local en la estación Central de la capital belga y que el presunto autor fue “neutralizado” por militares que se encontraban en el lugar.
Posteriormente el Ministerio público confirmó que el sospechoso abatido había fallecido a causa de las heridas, y fuentes judiciales dijeron a la agencia Belga que el hombre, de entre 30 y 35 años, llevaba “un cinturón de explosivos o un objeto que se parecía”.
“Alá es grande”. Un trabajador de la empresa nacional de ferrocarriles SNCB indicó a los medios que el sospechoso hizo explotar una “pequeña maleta” y que antes de ello gritó “Alá es grande”.
“Estaba a unos diez metros cuando ocurrió la explosión. Había gente más cerca, a dos o tres metros. Yo me fui para alertar a mis colegas para evacuar la estación”, declaró el agente de la SNCB Nicolas Van Herreweghen. Según dijo, “no fue una detonación muy fuerte, hemos sentido el impacto y poco más que eso”.
“Me quedé en los andenes para evacuar a todas las personas que quedaban y asegurarme que no volvían a entrar. Hicimos todo lo que pudimos para proteger a todas las personas que estaban en la estación”, concluyó.
El suceso creó un momento de pánico entre las personas presentes y obligó a evacuar inmediatamente la estación y las calles aledañas.
No hay víctimas. La detonación, de baja intensidad, no causó víctimas ni heridos.
El primer ministro belga, Charles Michel, y el ministro del Interior, Jan Jambon, siguen de cerca la situación y han establecido un centro de crisis.
Michel, que ha convocado para hoy miércoles al Consejo de Seguridad Nacional, felicitó a los militares y al personal de la SNCB presentes en la estación en el momento del suceso.
“Reaccionaron de manera profesional y valiente ante esta situación”, subrayó el primer ministro a través de la red social Twitter.
Por su parte, el órgano de coordinación para el análisis de amenazas (OCAM) decidió mantener el nivel de amenaza terrorista en 3 de 4 posibles, tras el incidente. Ese nivel de alerta se aplica desde noviembre de 2015 en Bélgica y significa que un atentado es “posible y probable”.
Bruselas vivió en marzo de 2016 atentados yihadistas contra la estación de metro de Maelbeek, en el barrio donde se encuentran las instituciones de la Unión Europea, y contra el aeropuerto nacional, que causaron 32 víctimas mortales.