Ayer le comentamos lo que al menos en su expresión primera sonó a una amenaza del presidente Enrique Peña Nieto contra quienes denunciaron el presunto espionaje a periodistas y activistas atribuido a su gobierno.
Pues bien, ahora resulta que Peña Nieto no dijo lo que todos escuchamos que sí dijo. A través de un comunicado, la Presidencia de la República aclaró que la Procuraduría General de la República (PGR) no investigará a los periodistas y activistas que denunciaron actos de espionaje en su contra, y que las indicaciones dadas son para que “dé curso y dé seguimiento, y lo haga de la manera más acelerada posible, a las denuncias que se presentaron sobre supuestas o presumibles intervenciones”.
Al mejor estilo de Rubén Aguilar en tiempos de Vicente Fox, Presidencia afirmó que “lo que quiso decir el presidente” fue que se investigue “si hay quienes, fuera de alguna entidad pública y de manera ilegal, están teniendo intervención sobre la vida privada de alguna persona”.
Y como dicen una cosa, dicen otra, diría la “Chimoltrufia”.





