Verdaderamente de no dar crédito. Mientras en Coatzacoalcos la familia asesinada este fin de semana fue sepultada sin apoyo alguno del gobierno estatal, que además criminalizó al padre antes de realizar investigación alguna, en la Fiscalía General del Estado están ocupados en la muerte de un perro en Boca del Río.
Como lo lee. La tarde de este lunes, la Fiscalía emitió un comunicado en el que anuncia que “para conocer el origen del estado que guarda el cuerpo sin vida de un perro de raza Chihuahua, localizado en el interior de una bolsa negra; así como los motivos de su probable deceso con violencia, la autoridad ministerial investigadora adscrita a la Sub Unidad Integral de Procuración de Justicia (UIPJ) con sede en este distrito judicial, dio inicio a una carpeta de investigación”.
Entre tanto, esa misma institución no ha sido capaz de dar informes sobre el nombramiento del Fiscal que atenderá el caso en el que cuatro niños fueron asesinados a mansalva en Coatzacoalcos.
Sin negar que los animales merecen ser tratados con dignidad, que la Fiscalía General del Estado dedique recursos a un perro muerto, al grado de disponer “la realización de criminalística de campo y de la necropsia de ley” para el can es, además de insultante en un momento en que la inseguridad y la muerte azotan a Veracruz, grotesco.
Si para la autoridad un perro merece mayor atención que las personas, pues es entendible por qué que Veracruz está como está.
