Los malos ejemplos cunden. Y así como en Tlacotalpan se burlaron de la autoridad y la ley en las fiestas de La Candelaria, ahora en Xico quieren hacer lo propio con los festejos de La Magdalena.
El alcalde xiqueño Lorenzo Pozos anunció que soltarán a los toros por las calles, como cada año, sólo cuidando que “no haya maltrato”. Mismo argumento falaz y pueril que se dio en Tlacotalpan, donde a pesar de las amenazas del gobierno, nadie fue sancionado por violar la Ley Estatal de Protección Animal.
Mientras se privilegien los intereses económicos de unos pocos por encima del interés colectivo, en éste y cualquier otro caso, en la materia de la que se trate, no habrá ley que valga en Veracruz. ¿Para qué legislan, entonces?
