COMIENZA LA DISPUTA POR EL VERDADERO PODER POLÍTICO EN MEXICO.

La construcción de un Frente Amplio Opositor, al que se comprometió la comisión permanente del Partido Acción Nacional, mediante un punto resolutivo aprobado el día veintitrés del mes pasado, no tiene el impacto suficiente para aglutinar a militantes y simpatizantes que puedan derrotar al Frente Amplio Democrático, propuesto con el mismo fin por el PRD; y puede asegurarse desde ahora, que esos dos frentes políticos, unidos en una coalición, tampoco conformarán una Propuesta Política viable para alcanzar el triunfo por la presidencia de la república en 2018. Estos dos frentes, de origen y por naturaleza antagónicos, no se pueden fundir en uno solo para derrotar al PRI.

Para ganar elecciones locales en los estados, trátese de gubernaturas, alcaldías o posiciones legislativas, les ha funcionado hasta hoy la asociación PAN-PRD. Los hechos muestran que con las decisiones unipersonales de los diputados, Senadores, alcaldes y gobernadores electos bajo esa combinación PAN-PRD (que no se alcanza a comprender), resultan meramente convenencieros, porque la derecha del partido de Gomez Morín, jamás lucharía por una política de izquierda. Y mucho menos con la posición ideológica del ingeniero Heberto Martínez, de la maestra Ifigenia Martinez, de Porfirio Muñoz Ledo y del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, por citar sólo a los principales fundadores del PRD, quienes jamás se prestarían a una simulación política, como la que representa la fusión PAN-PRD.

De 1987 en que se constituye el Frente Democrático Nacional, con el PMT del ingeniero Heberto Castillo y otras fuerzas políticas de izquierda, a la fecha, la congruencia en la forma de vida y de hacer política, ha prevalecido en los iniciadores fundadores del PRD. No así en la nueva generación perredista, donde militan simpatizantes de todas las ideologías o corrientes políticas, pues lo mismo se encuentra a personajes hoy afiliados al PRD, que antes militaron en el PRI, en el PAN o en la Convergencia de Dante. Ahí es donde las tendencias están divididas, unas a favor y otras en contra de la propuesta de la presidenta Alejandra Barrales, quien para lograr sus objetivos de unión con el PAN, primero tendría que convencer a las siguientes tribus los “Chuchos”, los Bejarano, los seguidores de la Barrales Magdaleno, los Bautistas o los Camerinos y los Galileos y tantas y cuantas expresiones al interior del PRD, se erijan en una tercera vía, que por el momento, podría dejarles mejores dividendos políticos.

Por su parte, las estrategias del partido tricolor para la contienda de 2018, se preparan para darlas a conocer en la XXII Asamblea Nacional; en la que se definirá la elección de su candidato para suceder al licenciado Enrique Peña Nieto, quien seguramente asistirá a esa Asamblea de su partido y ante la plenaria del 12 de agosto, su discurso ante más de diez mil delegados, marcará la pauta para el trabajo político a realizar por los priistas, con el único fin de asegurar su triunfo.

El método para elegir al candidato del PRI a la presidencia de la república, contará con el voto privilegiado del “primer priísta” Enrique Peña Nieto, quien como fiel de la balanza, no deberá equivocarse y sin duda quien resulte de mayor cercanía, lealtad y talento probados con el Gran Tlatoani, será el candidato que aprueben los asistentes a la Asamblea Nacional de su partido el PRI. A estas alturas del proceso electoral 2018, se han realizado las etapas programadas para consulta estatal y regional, convocando a sus principales cuadros que tendrán a su cargo la elección, con todas las formalidades que ésta gran decisión les impone y el próximo abanderado a la presidencia de la república por el PRI, asegura la Secretaria General, doña Claudia Ruiz Massieu, será quien cubra los requisitos de capacidad, trayectoria, experiencia, visión y sensibilidad para estar cerca de la gente.

Sobre el frente que construye el partido MORENA, incluye una alianza con las organizaciones democráticas de avanzada, y con el pueblo en general, en donde ex militantes del PRI, del PAN, del PRD y de la sociedad civil; tendrán que hacer su mejor esfuerzo, para convencer al electorado de que la mejor opción resultaría, que llegara Andrés Manuel López Obrador a los Pinos, con un gran respaldo popular.

El gran botín que contiene las posiciones que se disputarán las alianzas, está cargado con tres mil seiscientos cuarenta y tres cargos públicos en el país. Desde la presidencia de la república; ciento veintiocho senadurías; novecientos ochenta y cuatro diputados locales; quinientos diputados federales y nueve gubernaturas y a ello se debe el interés de todos los actores políticos, para apuntarse y luchar con todo, para alcanzar el mayor número de puestos de elección popular y los de mayor importancia por su jerarquía y facultades y atribuciones.