Tremendo calambre el que le metió el Instituto Nacional Electoral al PAN al determinar que rebasó el tope de gastos de campaña en 25 municipios veracruzanos durante el pasado proceso electoral municipal.
Mayor aún fue el calambre al estar incluido entre éstos el municipio de Veracruz, donde Fernando Yunes Márquez, uno de los hijos del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, contendió por la alcaldía con todos los recursos políticos y financieros del estado a su disposición, a niveles groseros por el evidente dispendio.
Por supuesto que uno de los orgullos del nepotismo de Miyuli ya salió a decir que su triunfo es inobjetable y que ni gastó tanto. Mientras que desde el PRI y Morena exigen que se anulen las elecciones en Veracruz puerto y los demás municipios donde se detectó el gasto excesivo.
Hasta ahora la dirigencia nacional del PAN no se ha pronunciado al respecto. Y no hay que perder de vista que otra elección que está en la tablita es la de gobernador de Coahuila. Ahí es Acción Nacional el que busca tumbarle el triunfo al PRI.
¿Qué elección le interesaría más al PAN mantener? Buena pregunta.
