Interesante lo que publica Milenio respecto del caso del diputado federal por Tuxpan, Alberto Silva Ramos, a quien la Fiscalía General del Estado pretende desaforar para procesarlo por peculado.
De acuerdo con este medio, días antes de que se presentara la solicitud de desafuero en la Cámara de Diputados, Silva Ramos se puso a disposición de la Fiscalía para aportar la información que le fuera requerida por el caso Duarte, así como para saber si existía algún proceso en su contra.
A través del oficio FGE/FIM/F6/3244/2017, fechado el 20 de junio pasado, la Fiscalía le respondió a Silva que no existía nada que lo vinculara con algún delito hasta ese momento. Y como ya sabemos, hace unos pocos días resultó que siempre sí.
Es esa “curiosísima” manera que tiene la Fiscalía veracruzana de “procurar justicia” cuando necesita una “caja china”.