La inseguridad que actualmente vive la entidad veracruzana es producto de los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, justificó el secretario de Seguridad Pública Estatal, Jaime Téllez Marie, durante su comparecencia ante los diputados del Congreso Local.
Al igual que lo ha reiterado el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, el funcionario de su administración reiteró que los ex mandatario son responsables del problema de violencia que afecta al estado.
Enumeró que fueron tres los factores que provocaron el incremento del índice delictivo, siendo el primero el supuesto financiamiento de 12 millones de dólares de la delincuencia organizada a la campaña de Herrera Beltrán, cuando fue candidato a la titularidad del Ejecutivo Estatal, denuncia que se sigue en una Corte Penal de Austin, Texas, Estados Unidos.
Insistió que este dinero fue a cambio de que cuando asumiera el cargo les permitiera operar en el estado, “de manera libre y sin molestarlos (…) Narcotráfico, cobro de piso y secuestro estuvieron tolerados”.
Téllez Marie afirmó que ello originó que los cuerpos policiacos fueran “terriblemente contaminados” al grado de que “algunos elementos actuaron por orden directa de los jefes de plaza de dicho cartel realizando detenciones de sus rivales”.
En su mensaje previo a las preguntas y respuestas, apuntó que el gobierno del priista hubo “un crecimiento desmesurado” de un grupo de delincuencia organizada, incrementándose los índices de violencia, las ejecuciones, los secuestros y la extorsión a comercio.
En el caso de la administración de Javier Duarte, expuso que durante su mandato lejos de combatir a la delincuencia también se coludió, generando entretenimientos entre los diferentes bandos al margen de la ley que buscan en control de las diferentes “plazas”.
Lo acusó de desaparecer “de manera arbitraria” 23 mandos municipales y sus respectivas policías y las de zonas conurbadas de mayor importancia, lo que generó un desequilibrio en el combate a la delincuencia.
Insistió que la seguridad pública está a cargo de los tres órdenes de gobierno, siendo los cuerpos policiacos municipales pilares de la delincuencia, por lo que todo el peso de la lucha contra el crimen del orden común y federal recayó en el Estado y la Federación.
Por último agregó que el tercer factor es el crecimiento desmesurado del robo y comercialización de combustible, que representa el segundo ingreso de recursos de los cárteles.
Esto, según él, ha ocasionado un deterioro a las finanzas públicas federales, convirtiéndose en una de las causas generadoras de violencia en el territorio veracruzano.
