La opositora alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentó ayer un “acuerdo de gobernabilidad” para el “gobierno de unión nacional” con el que pretende avanzar hacia una “transición” que aspira a destituir al presidente Nicolás Maduro y sus ministros.
“Logrado el cambio y superado el actual régimen, el liderazgo democrático asume el compromiso de asegurar la gobernabilidad mediante la conformación de un gobierno de unión y reconducción nacional amplio”, dijo en el acto de presentación el diputado opositor Henry Ramos Allup, que tomó la palabra en nombre de la MUD.
En el escrito se indica que la crisis humanitaria que vive Venezuela será prioridad del “gobierno” que visualiza la oposición, y aseguró que se tomarán “acciones efectivas para superar todas las penurias que por culpa de este régimen y sus políticas nos ha tocado vivir”.
REBELDÍA. La oposición da este nuevo paso en su campaña de desobediencia civil para cumplir el “mandato” de los más de 7 millones de ciudadanos que rechazaron la Asamblea Constituyente impulsada por Maduro y pidieron renovar los poderes públicos en la consulta celebrada sin reconocimiento del gobierno el pasado domingo.
“Lo primero en la agenda del próximo gobierno será aplicar un plan de acción inmediata a la crisis humanitaria con énfasis en alimentación, abastecimiento, precios, salud, medicamentos y atención”, explicó Ramos Allup, que se comprometió a “dar respuestas concretas al legítimo descontento popular”.
El próximo presidente será elegido a través de primarias, y quien sea electo deberá renunciar a su derecho a la reelección inmediata.
SACRIFICADOS. “Nunca más se sacrificará al pueblo, como ha hecho este régimen, por principios con metas distintas a su propio bienestar, como ha hecho este régimen”, declaró Ramos Allup, que prometió una “política económica” para “superar la pobreza”, a su juicio el principal problema que tiene Venezuela.





