Hay algunos políticos que son capaces de hacer como que el día está radiante aunque les caiga encima una tormenta, como el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Y es que para salvar su aspiración (no se ría, que es en serio) de ser candidato presidencial, el gobernante de una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo se aventó el tiro de negar la presencia de cárteles de la delincuencia organizada en la CDMX, a pesar de que este mismo jueves fue abatido por la Marina el “Ojos”, capo del Cártel de Tláhuac, luego de un fuerte operativo.
Para Mancera se trata casi de una pandilla de narcomenudistas que andaban en bicicleta, con todo y que la respuesta tras la muerte del “Ojos” fueron ni más ni menos que narcobloqueos, como los que son comunes en el occidente y el norte del país.
Negar la realidad no la cambia. Pero Mancera prefiere hacerse como el “Tío Lolo”. Y así, sueña con ser presidente.
Dios nos libre.
