“Resuelvan la crisis antes del viernes”: ONU

La ONU reclamó ayer una solución urgente a la crisis de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén antes del rezo del próximo viernes y avisó del riesgo de que nuevos choques entre israelíes y palestinos de­semboquen en un conflicto religioso con consecuencias globales.

El llamado lo hizo el enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, tras reunirse de urgencia con el Consejo de Seguridad para analizar el brote de violencia de los últimos días, en el que han muerto cuatro palestinos y tres israelíes.

“Es extremadamente importante que se encuentre una solución a la actual crisis antes del viernes de esta semana”, dijo.

Tres miembros de una familia israelí fueron asesinados el pasado viernes por un palestino en un asentamiento en los territorios ocupados de Cisjordania. Ese mismo día, tres palestinos murieron y 400 resultaron heridos en choques con la policía israelí durante protestas por las medidas de control establecidas por Israel en el entorno de la Explanada de las Mezquitas.

Esas medidas, que incluyen la colocación de detectores de metales en los accesos a la zona, llegaron en respuesta a un ataque con cuchillos este mes en el que tres árabes-israelíes mataron a dos agentes antes de ser abatidos. Los palestinos consideran que la seguridad reforzada supone un intento de los israelíes por apropiarse del lugar, el tercero más sagrado del Islam.

“Coste catastrófico”. Mladenov insistió ayer en que la crisis puede tener costes “catastróficos”, con el riesgo de convertir el problema palestino-israelí en un conflicto religioso.

“Nadie debe equivocarse y pensar que estos incidentes son locales. Puede que ocurran en apenas un par de cientos de metros cuadrados, pero afectan a millones, o incluso miles de millones, de personas en todo el mundo”, avisó.

Reacción israelí. El gobierno que presidente Benjamín Netanyahu decidió ayer retirar los cinco arcos de seguridad instalados hace una semana en la entrada de la Explanada de las Mezquitas, que provocó los violentos disturbios del pasado viernes en Jerusalén Este.

“Los detectores de metales serán sustituidos por unos controles de seguridad basados en tecnología avanzada, como cámaras de videovigilancia”, según publicó ayer el periódico “Haaretz”.

El director de la mezquita de Al Aqsa, Sheikh Najeh Bakirat, confirmó a la cadena Al Jazeera que los arcos de seguridad ya han comenzado a ser retirados.

Las autoridades israelíes cerraron el acceso a la Explanada de las Mezquitas el 14 de julio después del asesinato de dos policías y, aunque reabrieron paulatinamente el paso con detectores de metales en la entrada, las medidas de seguridad han sido estrictas y ningún musulmán menor de 50 años ha podido acceder al sitio.