En la víspera del proceso electoral 2017-2018, que comienza oficialmente el próximo ocho de septiembre, destacan como punteros para las candidaturas a la presidencia de la república por las cuatro principales fuerzas políticas, personajes destacados en la vida pública; unos por haber ocupado cargos de primer nivel en la administración pública; y otros por su militancia política partidaria, que les ha permitido conocer la problemática social que envuelve al país y de la que dicen tener la mejor solución para enderezar el rumbo de México.
Destacan hasta hoy, en primer lugar, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, dueño y presidente de MORENA, quien por tercera vez contenderá por la silla presidencial; con la particularidad de que en ésta ocasión, comienza con una gran ventaja sobre los demás aspirantes de los partidos políticos consolidados y reconocidos nacionalmente. A López Obrador, los sondeos de opinión, lo ubican con un 36 por ciento de conocimiento personal y aceptación popular.
A la licenciada Margarita Zavala Gómez del Campo de Calderón, en segundo lugar con un 26 por ciento de conocimiento personal y de aceptación popular; cuya militancia y sentido de pertenencia corresponde al Partido Acción Nacional. Sus correligionarios aducen dos razones que vinculan a la ex primera dama con el PAN y que le podrían asegurar la anhelada candidatura; la primera porque su cónyuge el licenciado Felipe de Jesus Calderon Hinojosa, fue presidente nacional de ese instituto político y Margarita fue diputada y coordinadora de los diputados del mismo; la segunda razón es porque como ex primera dama, nunca ha ocultado su militancia y preferencia electoral por el partido que fundó Manuel Gómez Morín y en donde desde luego ha sembrado lo que piensa cosechar el primer domingo de julio de 2018.
En tercer lugar, la opinión popular, da como resultado un empate técnico entre Miguel Ángel Osorio Chong y José Antonio Meade Kuribreña; el primero, originario de Hidalgo, ex diputado federal; subsecretario y posteriormente Secretario de Gobierno y Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo. Vinculado a los ex gobernadores Jesus Murillo Karam y Manuel Angel Núñez Soto, cercanísimo promotor de la campaña y después colaborador del presidente Enrique Peña Nieto, desempeñándose durante la presente administración como poderoso Secretario de Gobernación y sin duda uno de los hombres del presidente.
De Meade Kuribreña, quien colaboró en el gabinete de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa primero como Secretario de Energía y luego como Secretario de Hacienda, correspondiéndole la transición y su incorporación al gabinete del presidente Peña Nieto, como Secretario de Relaciones Exteriores, cargo que hoy detenta el canciller Luis Videgaray, quien a su vez, “producto del gasolinazo” dejó la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico, nuevamente en manos de José Antonio Meade Kuribreña, quien también se desempeñó como Secretario de SEDESOL de ésta administración.
Los priistas de “cepa”, al sentirse marginados del juego de la sucesión presidencial, se han empezado a organizar de cara a la próxima Asamblea Nacional del PRI y en actitud rebelde, han olvidado por el momento la disciplina partidaria, en busca de apropiarse de la sucesión para imponer al doctor José Narro o a otro miembro del gabinete, menos a Osorio Chong, incluyendo con posibilidades de ser a los priistas Luis Videgaray, Aurelio Nuño, Claudia Ruiz Massieu y al ex gobernador de Querétaro José Eduardo Calzada Rovirosa, sobrevivientes en sus aspiraciones presidenciales, a las batallas internas que sostuvieron con Miguel Ángel Osorio Chong.
No olvidar que Miguel Ángel Osorio Chong, empleando tácticas de peleador callejero, noqueó en los primeros rounds del conflicto magisterial a don Aurelio Nuño y después aprovechándose del gasolinazo a don Luis Videgaray Caso; quienes protegidos por el poder presidencial, solo fueron removidos a otras áreas del gabinete, sin ser descalificados como lo pretendía Chong.
Con Ivonne Ortega, la situación se complica, porque siendo una de las mujeres mexicanas que ha cuidado su imagen y que ha desempeñado escalafonariamente, los cargos de presidenta municipal de Dzemul en Yucatán; diputada local; diputada federal; senadora y gobernadora; esos cuatro encargos en su estado natal Yucatán y hoy, después de haber ocupado la Secretaría General del CEN del PRI, se ha destapado como la única mujer “aspirante seria del PRI” para suceder al presidente Enrique Peña Nieto. Con esos antecedentes y partiendo de la premisa de que la política es circunstancial; en una eventualidad, se convierte Ivonne en candidata formal del tricolor y el siguiente paso a los Pinos dependerá del voto mayoritario de sus congéneres, quienes en el Registro Federal Electoral representan una mayoría irrefutable con más de tres millones de mujeres inscritas en el padrón electoral.
En tanto en el PRD, donde apenas las preferencias electorales le dan el 7 por ciento, se perfilan todos los gobernadores que llegaron con la camiseta del PRD, con la excepción ( que hace la regla) del doctor Miguel Ángel Mancera, con vínculos aliancísticos con todas las tribus internas que conforman el sol azteca y con la propia dirigente nacional, la ex azafata y ex líder sindical de sobrecargos en Mexicana de Aviación, Alejandra Barrales Magdaleno, de quien no se duda que su voto de calidad será en favor de Miguel Ángel Mancera.
