Un informe secreto de inteligencia estadunidense, obtenido por The Washington Post, concluyó que Corea del Norte habrá logrado ya en 2018 la capacidad de lanzar un misil intercontinental con ojiva nuclear y que impacte en territorio estadunidense.
El análisis de expertos fue solicitado por el Pentágono a raíz de las recientes pruebas nucleares llevadas a cabo por el régimen de Kim Jong-un, que mostraron sorprendentes avances en el programa armamentístico de la dictadura norcoreana.
Según consigna The Washington Post, estas proyecciones coinciden con las constantes advertencias esgrimidas por los funcionarios de inteligencia de Corea del Sur, que desde hace tiempo denuncian con creciente alarma que Pyongyang parece haber dominado las tecnologías necesarias para lanzar una ojiva hacia objetivos a miles de kilómetros de distancia.
Fuentes cercanas al documento señalaron que las recientes pruebas permitieron al régimen norcoreano “validar sus diseños básicos” para dentro de unos meses “comenzar la producción industrial” de cara a 2018.
Otros de los aspectos que encendieron las alarmas en Washington es que Pyongyang habría superado uno de los principales obstáculos para lograr que sus misiles puedan impactar a miles de kilómetros de distancia. El régimen habría conseguido la capacidad de diseñar un misil que pueda pasar a través de la atmósfera superior sin ser dañado.





