Por lo visto a algunos empresarios veracruzanos la crisis les hace lo que el viento a Juárez, como es el caso de Andrés Beceiro Delfín.
Nos enteramos que habría obtenido la concesión -¡ah, tremendo negocio eso de las concesiones!- para operar la primera estación de gasolina de la empresa British Petroleum en Xalapa, misma que abriría por el rumbo del Arco Sur, donde este próspero -con todas las connotaciones de la palabra- empresario tiene varios negocios más, como restaurantes.
La inversión estimada sería de unos 80 millones de pesos, pues además de la gasolinera, se abrirían tiendas de conveniencia y otros negocios en ese mismo espacio.
No cualquiera puede hacer una inversión de ese tipo en Xalapa en estos momentos. Pero no hay que olvidar que Beceiro Delfín fue de los proveedores “agraciados” del duartismo, de los que sí cobraron sus servicios aunque fueran fraudulentos, como los medicamentos clonados que una de sus empresas le vendió a la Secretaría de Salud, como ya se ha denunciado.
Así que aguas con esa gasolinera si la llegan a abrir. No sea que en lugar de combustible, le den agua, como a los enfermos de cáncer en el sexenio pasado.
