Fueron inscritas tres mil 792 víctimas del delito al Renavi en el primer semestre del año

Tres mil 792 víctimas del delito y de violaciones a los derechos humanos fueron inscritas en el Registro Nacional de Víctimas (Renavi) en el primer semestre del año, para su atención.
En total, según un informe de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, 5 mil 186 personas solicitaron el estatus de víctima en dicho periodo, pero sólo las 3 mil 792 alcanzaron esa condición.
Según el organismo, el padrón de víctimas se incrementó en más de 30 por ciento de enero a junio de 2017.
Víctimas indirectas de desaparación, ya sea forzada o por el crimen organizado, son las que mayormente atiende la Comisión Ejecutiva encabezada por Jaime Rochín del Rincón.
En su mayoría, las víctimas provienen de los estados de Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Michoacán y Sinaloa, azotados por la violencia.
Además, señala la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se atendieron a 2 mil 99 víctimas indirectas.
El titular de la CEAV, Jaime Richín, aseguró que en los primeros 100 días de gestión se analizaron y mejoraron los procesos del Registro Federal de Víctimas (Refevi), que se distingue por dar acceso a medidas de atención específicas que no comprende la atención inmediata.
Además, presumió, se logró reducir la brecha de registros en trámite 29 por ciento de solicitudes recibidas, casi 9 por ciento más de la meta establecida y que representa una reducción de 23.6 por ciento con respecto de junio a enero de 2017.
En otro apartado del informe, la CEAV anuncia que trabajan en colaboración con el Colegio de México para investigar el impacto de los movimientos sociales del pasado, como el de 1968, y reparar el daño a las víctimas.
“La búsqueda de memoria y verdad es un derecho fundamental de las víctimas. Para elaborar herramientas y ayudarlas a ejercerlo, firmamos un convenio de colaboración para que El Colegio de México (El Colmex) realizara una investigación acerca del impacto psicosocial que las masacres en San Fernando, Tamaulipas, en 2010, y en Allende, Coahuila, en 2011, causaron en las víctimas, sus comunidades y entornos”, recordó.