Tras condenar la muerte de un joven empleada, asesinada en calles céntricas de Orizaba, el integrante del colectivo Cihuatlatolli Jairo Guarneros Sosa lamentó que la situación en Orizaba sea muy difícil y más en un lugar en donde incluso las autoridades municipales se ufanan de señalar que están controlados los delitos.
De la misma manera cuestionó lo dicho por el gobernador que los delitos de alto impacto estaban controlados, “eso es falso, totalmente falso porque hay secuestros, hay asesinatos y por otro lado hay una ausencia de las autoridades y no hay capacidad para enseñar una estrategia preventiva y no ha servido”.
El integrante del colectivo Palabra de Mujer señaló que ya es tiempo de que la ciudadanía salga y se manifieste y no se quede callada con lo que está pasando.
Pero además exigió a la sociedad a no permitir que “quien dice que es gobernador en el estado, pretenda poner mordazas a todo el mundo”.
Y es que la joven mujer, empleada de una empresa de telefonía celular que respondía al nombre de Karina Patiño Juárez de 26 años fue asesinada en las calles de sur 9 entre oriente 8 y 10 de la colonia Centro: “fue en una hora que señalamos que no pueden decir que ¿por qué salió, si a esa hora salió de trabajar por lo que veíamos, entonces ya no podemos ir a trabajar, ni salir de nuestras casas”.
Manifestó que estos hechos delictivos indignan a la sociedad en general y “me parece que contradice totalmente lo que el gobernador pretende decirle a la ciudadanía”.
Dijo que ante este hecho, se tiene la muestra clara de una fuerte incapacidad por parte de las autoridades estatales y municipales, y dejó en claro que la población ya no está segura, ni al salir de su trabajo.
Para finalizar destacó que no sirve de nada que en Rafael Delgado se tenga la presencia de la Fuerza Civil, “de que sirve que de vez en cuando veamos patrullar la ciudad con la policiaca estatal o con fuerza civil o en Córdoba con la guardia, si no son capaces de prevenir este tipo derechos que indignan y con esto la alerta de género nos dice que eso y nada es lo mismo, cuando no hay como odio por parte de los funcionarios».
