El ambiente que se está viviendo en Veracruz es bastante grave, pues las sombras de la muerte siguen sembrando, luto, dolor e impotencia, así lo expresa el comunicado de este domingo la Arquidiócesis de Xalapa.
“No más sangre inocente en Veracruz. No al crimen horrendo del aborto”, señala.
«No podemos acostumbrarnos a este ambiente que le roba el futuro a las personas, por eso siempre estaremos a favor de la vida y anunciamos que todo ser humano merece gozar plenamente de sus derechos. Toda persona necesita vivir paz y en armonía con todos».
No obstante la Iglesia Católica refiere y celebra que hay instituciones que promueven el respeto y construcción de la paz, instituciones que promueven la defensa de la dignidad de la mujer y que reconocen sus derechos y favorecen su desarrollo y realización.
«Nos alegra que las asociaciones civiles que representan a la mayoría de los veracruzanos y que están a favor de la vida, la educación, la familia y el matrimonio natural, están haciendo escuchar su voz para anunciar y exigir el respeto de estos valores que están en el origen de nuestra sociedad».
En este sentido, el comunicado señala que el pasado 12 de julio, unas 30 asociaciones civiles se dieron cita en el Congreso Local para presentar a los diputados diferentes argumentaciones de tipo médico, jurídico y psicológico, así como para desmontar las falacias de una supuesta segunda alerta de género de Veracruz.
«Se ofreció información valiosa para defender la vida. La vida humana inicia desde la concepción, el proceso siguiente es su desarrollo. Defender la vida no es cuestión de creencias o de grupos religiosos, sino un dato antropológico y ético que se funda en la ciencia. El desarrollo del cigoto se caracteriza por tres elementos: continuidad, gradualidad y coordinación».
Explica que el nuevo ser humano se va desarrollando por sí mismo, la madre y el hijo son dos seres completamente diferentes, por ello es que no vale el argumento del «derecho del cuerpo» para justificar el aborto.
«Cuando una mujer está embarazada vive un proceso que afecta toda su persona, física y psicológicamente y si tuviera un aborto, afectaría toda su persona. Como cualquier otra intervención quirúrgica, el aborto implica siempre un peligro para la mujer».
Por ello, finalmente en el comunicado, la Arquidiócesis se pronuncia y se une a las voces que se han estado expresando en contra del aborto.





