Luisa Ortega se aferra y asegura: “sigo siendo la fiscal de Venezuela”

Haciendo a un lado las amenazas que le lanzó la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro, de que será enjuiciada y encarcelada por traición, e indiferente a la destitución ilegal de su cargo, Luisa Ortega Díaz aseguró ayer que sigue siendo la fiscal general de Venezuela y señaló que su remoción es una farsa ya que a su juicio, el órgano que reescribirá la Carta Magna es “ilegítimo”.

“Atendiendo a la orden que dio el Ejecutivo procedieron a remover de manera ilegítima a la fiscal general, (pero) yo desconozco esa remoción, sigo siendo la fiscal general de este país”, dijo Ortega a periodistas, sin ofrecer más detalles, en un acto denominado en “Defensa de la Constitución”, en el que no estaba prevista su participación.

La abogada, ahora sustituida por el hasta el sábado defensor del Pueblo —Tarek William Saab—, señaló que “una cosa anormal” ocurrió el sábado en la plenaria de esta Asamblea, porque “otro” tomó las decisiones.

PREOCUPACIÓN. También dijo que ve “con mucha preocupación” el tema electoral en Venezuela, que tiene pautados comicios regionales para diciembre próximo, al recordar una reciente caricatura en la que se señalaba que habría elecciones sólo si la oposición no participaba de ellas.

“Alerta con eso”, agregó.La Asamblea Constituyente, integrada únicamente por oficialistas, aprobó la destitución de la fiscal el sábado, durante su primer día de trabajo tras recibir una comunicación del Tribunal Supremo donde se indicaba que Ortega Díaz había sido suspendida “para su enjuiciamiento, por la presunta comisión de faltas graves en el ejercicio de su cargo”.

ADVERTENCIA. Sobre Ortega se mantendrán otras acciones jurídicas como la congelación de sus cuentas, la inhabilitación para ejercer cargos públicos y la prohibición de salida del país.

La abogada recomendó ayer a la oposición venezolana, agrupada en la plataforma Mesa de la Unidad Democrática (MUD), no permitir que les arrebaten “espacios” como el Parlamento, que controlan por primera vez en 18 años.

La Asamblea Constituyente se instaló en medio de la oleada de protestas que ha sacudido al país en los últimos 4 meses y que se saldan con al menos 130 fallecidos tras desatarse actos de violencia en algunas de las manifestaciones.