En casitas, municipio de Tecolutla, los efectos de Franklin no fueron menores.Las playas son irreconocibles, la palizada arrastrada hasta la costa empaña la imagen de esta zona paradisíaca para el turismo.
Pocas fueron las palapas que resistieron el viento huracanado, Franklin arrasó con todo, las pérdidas económicas para los prestadores de servicios turísticos son significativas.
Marilú Ochoa, presidenta de los papaleros de Casitas, mencionó que hay quienes han invertido hasta 90 mil pesos para levantar estos lugares de descanso, por lo que tras la pérdida de sus palapas piden el apoyo de las autoridades para reactivar esta zona turística.
«Es una pérdida total que tenemos ahorita y es una gran inversión que hacemos en palapas. Somos más de 40 palaperos, solo en esta zona. Todo se llevó el huracán, ustedes pueden ver todo el destrozo que provocó» dijo.
A los destrozos que ocasionó Franklin se suman los problemas en el suministro de energía eléctrica ya que llevan más de 15 horas sin este sevicio; los más afectados fueron los restauranteros, pues algunos de sus productos comenzaron a perecer.
«Al no contar con la energía eléctrica pues tenemos carnes, mariscos, helados, bastantes cosas que se nos puede echar a perder y ya tenemos más de 10 horas sin luz. Los que tenemos las cámaras de frío lo que hacemos es no abrirlas para no perder la congelación, pero no vamos a poder aguantar mucho tiempo así», señaló Anselmo Ramos, restaurantero afectado.
El río Bobos, que aumentó su nivel, también ocasionó afectaciones en las viviendas y comercios localizados en la riviera del afluente, los pobladores aseguran que Franklin superó la intensidad de otros meteoros. Eaperan pronto regresar a la normalidad.





