La segunda vuelta electoral en los tres órdenes de gobierno y la revocación del mandato a la mitad de su periodo, son dos de las reformas constitucionales pendientes de discutir y en su caso aprobar en el país, afirmó el consejero electoral, Juan Manuel Vázquez Barajas, quien destacó que ello permitiría que quienes consigan los triunfos, puedan desempeñar su función con la legitimación de la mayoría de los ciudadanos.
Y es que señaló que muchas de las autoridades actuales tanto a nivel federal como estatal y los recién electos para las 212 alcaldías del estado, gobernarán con menos de 30 % por ciento del respaldo de los electores y algunos con apenas el 18 % de aceptación, lo que hace difícil la gobernabilidad.
“Hay una demanda muy fuerte a nivel nacional de dos temas: la segunda vuelta electoral y la revocación del mandato, porque ambos se colocaron como dos grandes omisiones en la Reforma Político Electoral 2014, primero porque estamos creando gobiernos de minorías, ganando elecciones con menos o un poco más del 30 % y gobernando a mayorías de más del 65 % que han negado el voto a una opción política”, cuestionó.
Eso significa desde su punto de vista que carecen de legitimación para gobernar, “ya que casi un 70 % de personas han optado para que no sean un gobierno, ya sea estatal, municipal o hasta de Presidente de la República, así ha sido en 2006 y 2012”.
Vázquez Barajas comentó que ambos temas deberían discutirse en un próxima reforma a la Carta Magna del país, que normalmente se hace después de una elección presidencial, aunque destacó que primero debería regularse la segunda vuelta electoral y después la revocación, tomando en cuenta que la primera ayudaría a que los gobernantes cuenten con el respaldo de las mayorías y evitaría que la solicitud de destitución “se use a cada rato”.
Apuntó que la reelección de los cargos de elección popular implican una oportunidad para los gobernantes de ir cada tres o seis años a evaluarse frente a la ciudadanía y ver si le permiten continuar en el poder; aunque en otras democracias también se ha regulado la revocación del mandato como un mecanismo que permite cambiar a las autoridades que no están operando adecuadamente.
“Los ciudadanos tienen la decisión directa de determinar si siguen o no en la función pública (…) la revocación del mandato tiene como fin eso, que los ciudadanos estén conformes, que el gobierno en turno pueda ejercer su función con el apoyo ciudadano y con el visto bueno de los electores”, reiteró el integrante del Consejo General del OPLE.
No obstante y a pesar de que diversos partidos políticos se han pronunciado por regular ambas figuras, reconoció que será complicado materializarlo, pues los que normalmente han estado en el poder, se han pronunciado en contra. “Hay un estilo de confort político electoral, es muy fácil ganar la elección con un voto de más frente a cualquier candidato”.





